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Experimentos Médicos - Oberhauser y Schumann


Oberhauser

La Dra. Herta Oberhauser asesinaba a prisioneros con inyecciones de aceite y otras sustancias, les amputaba extremidades o les extraía órganos vitales, o echaba cristal pulverizado y serrín en heridas. Recibió una condena de veinte años como criminal de guerra, pero salió de la cárcel en 1952 y obtuvo una plaza de médico de cabecera en Stocksee, Alemania. Su licencia para practicar la medicina fue anulada en 1960. (Laska, 223)


Schumann

Himmler, en una carta al Oberführer de las SS Brack el 11 de agosto de 1942, manifestó su interés en los experimentos de esterilización realizados con rayos-X  (Verauschwitz sterilization). En abril de 1944 recibió un informe sobre el trabajo del Dr. Horst Schumann "sobre la influencia de los rayos-X en los genitales humanos" en Auschwitz. El informe incluía el siguiente párrafo:
Previamente usted le ha pedido al Oberführer Brack que lleve a cabo este trabajo, y lo ha apoyado proporcionando el material adecuado en el campo de concentración de Auschwitz. Destaco especialmente la segunda parte de este trabajo, que demuestra que por este sistema la castración de los hombres es casi imposible o requiere un esfuerzo que no compensa.  Visto esto, estoy convencido de que la castración quirúrgica no necesita más de 6 o 7 minutos, y por tanto puede realizarse más fiable y rápidamente que la castración por rayos-X.
Schumann montó una estación de rayos-X en Auschwitz en 1942, en el campo de mujeres de Bla. Aquí se esterilizó a la fuerza a hombres y mujeres colocándoles repetidamente durante varios minutos entre dos máquinas de rayos-X, apuntando los rayos a los órganos sexuales. La mayoría de las víctimas murieron tras grandes sufrimientos, o fueron gaseadas inmediatamente porque las quemaduras producidas por la radiación hicieron que no pudieran trabajar. Los testículos de los hombres eran extirpados y enviados a Breslau para realizar estudios histopatológicos.

Las frecuentes ovariotomías que además se hacían fueron realizadas también por el prisionero polaco, el Dr. Wladyslav Dering. Dering se apostó una vez con un hombre de las SS que era capaz de hacer diez ovariotomías en una tarde, y ganó la apuesta. Algunas de sus víctimas sobrevivieron. Dering fue declarado criminal de guerra, pero eludió la acción de la justicia y practicó la medicina durante un tiempo en la Somalilandia Británica. (Laska, 223. Encyclopedia, Vol. 3, 965)


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