Engaño y Tergiversación
Técnicas de Negación
del Holocausto
La Lista de Schindler y los
"Sabios Revisionistas"
Porter:
AFIRMACIÓN: Los hornos crematorios incineran cadáveres en unos pocos minutosEl texto real:
En las salas de calderas [de la fábrica de Schindler en Brinnlitz] había instalaciones perfectas, hornos industriales capaces de casi vaporizar un cuerpo. 26El libro habla de hornos industriales, no de crematorios. Y no se habla nada del tiempo empleado. Cita fuera de contexto acompañada de tergiversación.
Porter:
VERDAD: tiempo real: de hora y media a 2 horas usando gas o electricidad, de 4 a 6 horas usando carbón. Hay que precalentar los hornos, y después refrigerarlos. No desprenden olores ni emiten humo.¿De dónde sale esto? ¿Hay que creerlo simplemente porque lo dice Carlos Porter? Más afirmaciones sin pruebas.
Porter:
AFIRMACIÓN: Se puede quemar cadáveres en piras rociándolos con gasolina.El texto real: "Se llevaba a los muertos en mantas, carretillas y camillas hasta el lugar donde se les quemaría y se colocaban sobre maderas. Se construía así la pira, piso por piso, y cuando alcanzaba la altura del hombro, se vertía combustible y se prendía fuego". 27 Obsérvese que también se usaba madera - una parte de la información omitida por los negadores.
Porter:
VERDAD: se necesitan: 200 litros de gasolina o 100 kilos de madera seca por cadáver; tiempo: al menos 24 horas.Más afirmaciones sin pruebas. ¡200 litros de gasolina tienen un volumen mucho mayor que el propio cuerpo! Y también se usaba madera, como se ha visto anteriormente. Pero incluso si fuera cierto, ¿en qué parte del texto se dice que se usaba menos madera que la indicada por Porter? En ninguna.
Porter:
AFIRMACIÓN: Las cenizas humanas son tan ligeras que flotan en el aire, como la contaminación.El texto real:
El polvo de los muertos caía en los cabellos y la ropa tendida en el jardín trasero de las casas de los oficiales jóvenes. Oskar estaba desconcertado al ver la forma en que el personal dejaba salir el humo como si las cenizas suspendidas en el aire fueran cualquier producto de una actividad industrial normal y corriente. Y entre el humo, Amon cabalgaba con Majola, los dos en sus sillas, tranquilamente. Leo John llevaba a su hijo de doce años a coger renacuajos en el pantanoso suelo del bosque. Las llamas y el hedor no suponían nada en su vida cotidiana. 28Porter:
VERDAD: peso real: entre 2 y 5 kilos de fragmentos de huesos de unas 2 pulgadas de longitud, lo suficiente como para llenar un cartón de paquetes de tabaco.La tergiversación: algo que cualquiera que tenga una urna con las cenizas de un familiar fallecido puede ver. ¿La piel se convierte en huesos? ¿Los músculos se convierten en huesos?
Porter:
AFIRMACIÓN: se toma en serio lo que dice Kurt Gerstein.El texto real: ver cita anterior respecto a la "afirmación" según la cual el Zyklon-B se convierte en gas al instante.
Porter:
VERDAD: se torturó a Gerstein para que firmara el Documento PS 1553, escrito a máquina en francés, y después de esto su cuerpo desapareció misteriosamente. Hay seis versiones diferentes del documento, siendo una una falsificación. Dice que se podía apretujar a entre 700 y 900 personas en una cámara de entre 25 y 45 m2, sobrevivían casi 3 horas, y eran gaseados con los escapes de un motor diesel. Estos escapes apenas contienen monóxido de carbono con el motor sin marchas metidas.Más afirmaciones sin pruebas sobre Gerstein. El historiador honrado tomaría en consideración cualquier prueba de que un documento es una falsificación, pero sin esa prueba, no hay razones para creer las palabras del Sr. Porter, que (como cada vez se ve más claro) no es un historiador honrado.
Toda la verdad: aunque las cifras que dio Gerstein son improbables, y muy superiores a las de cualquier otro testigo (que suelen rondar las 200-250 personas), otros testigos como el higienista de las SS Dr. Wilhelm Pfannenstiel y el Unterscharführer (Cabo) Erich Fuchs apoyan la historia de los gaseamientos.
Y Gerstein contó la misma historia durante la guerra, antes de que hubiera la más mínima posibilidad de torturarle. Se lo contó a sus amigos Otto Völckers y Alexandra Balz. 29 Se lo dijo al Pastor Mochalski y a un miembro de la embajada sueca. 30
Toda la verdad: ¿Quién dijo algo sobre que el motor no tuviera marchas metidas? Y eso ocurre con un motor bien ajustado que no ha sido alterado para producir más monóxido de carbono. Incluso el negador del Holocausto Friedrich Paul Berg, un ingeniero, admite que es posible incrementar la mezcla combustible-aire, y por tanto la emisión de monóxido de carbono. Sus únicas objeciones son que a) no es seguro (aunque no dice si esto se refiere a peligros para los operarios, o si simplemente reduce la vida del motor) y b) es difícil.
Sin embargo, debatir el asunto del monóxido de carbono es simplemente un recurso para desviar la atención. Los testimonios de múltiples testigos indican que la causa de la muerte no era el monóxido de carbono, sino la asfixia debido a la ausencia de oxígeno en los gases de escape, unida a otros componentes tóxicos y el propio consumo de oxígeno de las víctimas dentro de una pequeña cámara abarrotada y sellada. (Ver "Friedrich Berg y el Asunto de los Motores Diesel" para un análisis en profundidad del tema).
[Continúa]