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Engaño y Tergiversación
Técnicas de Negación del Holocausto

Leuchter, Rudolf y los Azules de Hierro v. 6.0N



Autor: Richard Green
INTRODUCCIÓN: Leuchter y Rudolf han publicado informes pseudocientíficos tratando de demostrar que los residuos químicos presentes en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau son incompatibles con los asesinatos masivos. Markiewicz, Gubala, y Labedz han demostrado inequívocamente que hay compuestos de cianuro presentes en los Kremas I-V y el Búnker 11, con niveles muy por encima de los medidos en otras instalaciones. Muchas de las cámaras de despiojado tienen en sus paredes unas manchas azules que no son tan evidentes en las cámaras de gas empleadas para los asesinatos masivos. Leuchter y Rudolf encontraron en estas instalaciones niveles de compuestos de cianuro más altos que los de las cámaras de gas. Estas manchas azules de las cámaras de despiojado son al parecer azules de hierro, un grupo de compuestos entre los que se encuentra el azul de Prusia. Markiewicz, Gubala, y Labedz especificaron la presencia de cada compuesto, mientras que Leuchter y Rudolf no lo hicieron. Las conclusiones de Leuchter y Rudolf no contienen mucha información más allá de la que es obvia a simple vista. Comprender el proceso de formación del azul de Prusia es esencial para comprender la importancia de los hallazgos de Markiewicz, Gubala y Labedz. Se examinan brevemente los métodos industriales de producción de azul de Prusia. Se analiza el proceso de formación del azul de Prusia propuesto por Rudolf. Es muy difícil que se formara azul de Prusia en las cámaras de gas dadas las condiciones de éstas. Unas ligeras variaciones en las condiciones pueden cambiar esta probabilidad, y ésta es quizás la explicación de la presencia de azul de Prusia en las cámaras de despiojado y en la cámara de gas de Majdanek. Alich et al. averiguaron que la formación del azul de Prusia es extremadamente sensible a la concentración de cianuro y al pH. Fallaron varios intentos de producir azul de Prusia exponiendo materiales de construcción al HCN. El demostrar que se debería haber formado azul de Prusia en las condiciones de las cámaras de gas corresponde a los negadores.

Recientemente, diversos informes "forenses" publicados por negadores del Holocausto tratan de demostrar que los asesinatos masivos por gaseamiento de Auschwitz-Birkenau (AB) no ocurrieron. El agente letal en las cámaras de gas de AB fue el Zyklon-B. El Zyklon-B es un sólido impregnado de cianuro de hidrógeno. Se puede leer un análisis de la química relacionada con los asesinatos masivos con Zyklon-B, así como un estudio de algunos de estos informes pseudocientíficos y de verdaderos análisis forenses realizados por el Instituto de Investigación Forense de Cracovia (IFRC) en el artículo La Química de Auschwitz. Germar Rudolf 1 entre otros ha afirmado que no pudieron tener lugar gaseamientos en las cámaras de gas destinadas a matar personas de AB. Su afirmación se basa en que aparecen manchas azules en instalaciones donde se usó el Zyklon-B para eliminar piojos, pero no aparecen en las que se usó con fines homicidas. Afirma haber medido más cantidad de cianuro en los muros manchados que en los que no tienen manchas, y por tanto concluye que los niveles de cianuro presentes en las cámaras de gas no se corresponden con los que debería haber si se hubieran empleado para perpetrar asesinatos masivos. Leuchter 2 ha hecho también medidas similares y establecido conclusiones similares.

Presencia de Compuestos de Cianuro en Instalaciones de Gaseamiento y la Aparente Ausencia de Azul de Prusia

Markiewicz, Gubala y Labedz, del Instituto de Investigación Forense de Cracovia demostraron la presencia de HCN en las cámaras de gas empleadas para el exterminio, es decir, en los Krema I, II, III, IV y V, y en los sótanos del Búnker 11, en niveles superiores a los de otras instalaciones del complejo AB. 3 Tomaron varias muestras del Búnker 11 y los Kremas. Encontraron niveles de cianuro significativamente mayores que los niveles residuales en todos estos lugares en los que se practicó el exterminio. Usaron un método cuidadosamente calibrado en el que su curva de calibración se comparó con estándares conocidos en el proceso de tomar la muestra. El análisis fue realizado por un equipo distinto del encargado de tomar las muestras para asegurar la objetividad. A diferencia de los negadores del Holocausto, usaron un método que separó los distintos componentes del azul de hierro, como el azul de Prusia, que se cree que es el responsable de la aparición de las manchas mencionadas.

El propósito de este ensayo es examinar con más detenimiento estas manchas azules, qué son, cómo pueden formarse, y si su ausencia en las cámaras de gas de AB puede ser interpretadas razonablemente como una prueba de que no tuvieron lugar gaseamientos masivos allí. Debido a que Rudolf y Leuchter no separaron los compuestos de la familia de los azules de hierro, el hecho de que midieran más compuestos de cianuro en las cámaras de despiojado que en las cámaras de gas no es funcionalmente diferente de la observación según la cual hay manchas azules en las cámaras de despiojado y no en las cámaras de gas. En otras palabras, con sus mediciones no han averiguado nada que no se pueda averiguar sin mediciones. En cambio, con un cuidadoso experimento, Markiewicz, Gubala, y Labedz han proporcionado información real.

No se discute aquí el hecho de que hay unas obvias manchas azules en las cámaras de despiojado y no en las cámaras de gas de AB. Se debería mencionar, sin embargo, que en el campo de exterminio de Majdanek sí que aparecen esas manchas en las cámaras de gas. 4,5 Además, las manchas no aparecen en todas las cámaras de despiojado que se conocen. Así que cabría preguntarse por qué se afirma que estas manchas son una consecuencia necesaria del uso de cianuro de hidrógeno (HCN).

Debido a que no ha podido elaborar una teoría sobre el mecanismo por el que puede formarse azul de Prusia como el tercer estado de oxidación del hierro (presente en los ladrillos), Bailer 6 plantea la posibilidad de que la presencia de azules de hierro puede ser debida más bien a la pintura que a la exposición al HCN en estado gaseoso (con frecuencia se usan azules de hierro como pigmentos para pinturas). La suposición de Bailer, si bien es ciertamente más razonable que las afirmaciones de Rudolf según las cuales no hubo gaseamientos en AB, hay que verla aún con escepticismo. Si se usó pintura en estas instalaciones, puede que sea posible demostrar que se compró y usó esa pintura. Esta hipótesis necesita más pruebas.

Resumamos así algunos puntos:

  1. Algunas de las cámaras de despiojado tienen manchas azules, y algunas de las cámaras de gas no. Dado que Rudolf y Leuchter decidieron incluir este material con manchas azules en sus muestras, sus medidas no proporcionan más información que la inspección visual, aparte de un pequeño ejercicio de confusión presentando números sobre algo evidente. En otras palabras, al no distinguir el azul de Prusia del resto de compuestos, han introducido un sesgo para hacer que se usen las cámaras de despiojado como elemento de control en la investigación. Así, no han contribuido a comprender por qué hay discrepancias en el nivel de azul de Prusia de unas instalaciones a otras.
  2. El material que forma las manchas azules es de una familia de compuestos llamada azules de hierro, siendo el azul de Prusia uno de ellos. Aunque Bailer4 ha sugerido que el color azul puede provenir de la pintura, esta explicación no parece creíble. Varias personas que han observado las manchas en Majdanek dicen que están muy incrustadas en los materiales de construcción.
  3. Para que se forme el azul de Prusia, es necesario que haya una fuente de Fe(II), Fe(0), o un agente que reduzca el Fe(III) a Fe(II) (Fe-n se refiere a hierro-n, es decir, átomos de hierro con n electrones de valencia). Si hay un agente reductor, debe haber ciertas condiciones para que se produzca la reducción. Este punto es explicado en profundidad más abajo.
  4. El Instituto de Investigación Forense de Cracovia distinguió los componentes del azul de Prusia para no introducir un sesgo. Encontraron así indiscutiblemente que todos los edificios que se decía que habían estado en contacto con el HCN en   Auschwitz-Birkenau tenían trazas de compuestos de cianuro significativamente por encima de los niveles de otros edificios de Auschwitz-Birkenau.
Una vez que se forma el azul de Prusia, éste es mucho menos susceptible a los efectos del clima, a diferencia de otros compuestos de cianuro. El propio Rudolf se muestra de acuerdo con este hecho: 4
Si el cianuro de hidrógeno del Zyklon-B hubiera penetrado en los ladrillos sólo a través del proceso de absorción, entonces, debido a la volatilidad del HCN (punto de ebullición: 25,7 ºC), no sería posible hoy en día detectar sus residuos en las ruinas de los muros.
Este argumento olvida que el cianuro de hidrógeno es un ácido débil que puede formar sales, como el cianuro de potasio, no tiene en cuenta la absorción química, o la formación de otros compuestos de cianuro; aún así, este punto no carece de cierto mérito. Es quizás más significativo que las sales de cianuro son altamente solubles an agua, a diferencia del azul de Prusia. Markiewicz et al. dicen que no esperaban poder detectar compuestos de cianuro después de los años transcurridos desde la exposición al HCN. Debido a que pudieron acceder directamente a las muestras, sin embargo, pudieron planificar la toma de muestras con el fin de buscar los compuestos de cianuro en lugares relativamente a salvo de los elementos. El que midieran trazas de cianuro no vinculado al hierro en las cámaras de gas en niveles superiores a los de otros edificios confirma que es falso afirmar que no hay trazas medibles no vinculadas al azul de Prusia.

Para que Leuchter o Rudolf demuestren la importancia de sus hallazgos, es necesario que prueben que necesariamente se tuvo que formar azul de Prusia en las cámaras de gas -teniendo en cuenta las condiciones en las que se usaron-. Decir que las cámaras de despiojado tienen azul de Prusia y que las cámaras de gas no, no prueba nada, si no se demuestra que se tenía que haber formado azul de Prusia en las cámaras de gas. Me centraré ahora en el azul de Prusia, su proceso de formación y las condiciones presentes en las cámaras de gas.

Los Azules de Hierro y su Fabricación Industrial

Hay un cierto número de compuestos conocidos coloquialmente como "azules de hierro". Por ejemplo, el insoluble azul de Prusia es Fe4[Fe(CN)6]3. Puede formarse por la adición de Fe(II) a [Fe(III)(CN)6]-3. 7 Conviene señalar que la distinción entre soluble e insoluble se refiere más bien a la facilidad con la que un compuesto forma suspensiones coloidales que a una diferencia real en la solubilidad de éste. 7 Este punto es importante al hablar de la posible degradación del azul de Prusia. Aunque no diré que la degradación del azul de Prusia es la causa de su ausencia de las cámaras de gas, debería tenerse en cuenta como posibilidad esta hipótesis.

Generalmente se usan tres métodos para preparar azules de hierro solubles, y han sido descritos por Holtzman. 8 Se puede preparar azules insolubles a través de varias reacciones de azules solubles con varios cationes metálicos (Ver Tabla II de Holtzman). Los tres métodos de preparación de azules solubles son:

  1. mezclar una sal férrica (de Fe(III)) con un ferrocianuro de Fe(II),
  2. mezclar una sal ferrosa (de Fe(II)) con un ferrocianuro de Fe(III), y
  3. mezclar una sal ferrosa con un ferrocianuro y realizar una oxidación.
Hay que destacar que es necesario producir una mezcla de hierro con distintos estados de oxidación, o quizás una estructura de resonancia de estados mezclados. Bailer basa precisamente su convencimiento en la improbabilidad de la formación del azul de Prusia precisamente en esta razón.

Proceso propuesto por Rudolf

Rudolf, 1,4 , tanto personalmente como bajo el seudónimo 9 "E. Gauss," 10 ha criticado a Bailer un tanto pomposamente por no darse cuenta de la posibilidad de que el propio HCN sea el agente reductor responsable de la conversión del hierro (III) en hierro (II). Se ha informado de síntesis de azules de hierro aún más extrañas. 11 Rudolf cita para apoyar su afirmación un documento de Alich, Howarth, y Johnson.12 Aparentemente, no leyó cuidadosamente este documento. Los autores investigan la reducción del ión
[Fe(CN)6]3- a través de soluciones acuosas y etanólicas del ión CN-.  Sugieren que el grupo CN- es el agente reductor, pero el hecho de que no pudieron observar la presencia del ión CNO- debería sugerir que su afirmación no es concluyente. DeWet y Rolle han afirmado que se puede reducir Fe(III)Fe(III)(CN)6 a un compuesto formado por azul de Prusia y agua. 13 La observación de Alich et al. de que la adición de agua inhibe la reacción quizás supone que el HCN es el agente reductor con más claridad, a pesar de que no observaron la presencia del ión CNO-.

Esta cuestión en torno al agente reductor, sin embargo, puede ser simplemente académica. La cuestión relevante es si el proceso de formación del azul de Prusia tendría que haberse dado necesariamente en las cámaras de gas.

Alich et al. han demostrado que el azul de Prusia no se forma en el agua a no ser que haya un exceso de iones CN- comparado con el Fe(III) o que se dén condiciones muy básicas. 14

La dilución de las soluciones de Fe(III) y Fe(CN)63- con etanol produjo el complejo rojo, que persistió durante una hora; hay que comparar esto con la desaparación del complejo rojo en medio acuoso con una dilución de
3.3 * 10-4 mol. El complejo rojo en etanol se oscureció  en una hora y la reducción a azul de Prusia se completó en dos días (Fig. 3).
Ahora viene la parte importante:
Hay que señalar que el complejo en solución acuosa, bajo las mismas condiciones, se descompone inmediatamente, volviendo el espectro al del ión Fe(CN)63- Más aún, la adición de una cantidad de agua tan pequeña como un 13% más (por volumen) causó que el complejo rojo se descompusiera, apareciendo el espectro del ión Fe(CN)63-.

Condiciones en las Cámaras de Gas empleadas para los Asesinatos Masivos en Auschwitz-Birkenau.

En otras palabras, el azul de Prusia sólo se forma en presencia de concentraciones muy altas del ión CN-. Las concentraciones en las cámaras de gas eran tales que el agua en el ambiente en equilibrio pudo alcanzar concentraciones del orden de 0,1 mol como se muestra en el Apéndice I. El que se hubiera podido alcanzar dicha concentración en equilibrio durante el periodo de tiempo de un gaseamiento es dudoso. Esta concentración es el valor en equilibrio. Indudablemente, la absorción del HCN por el agua se vería cinéticamente limitada, es decir, la concentración se vería limitada por la rapidez con la que tuviera lugar el proceso de absorción. La concentración en equilibrio asume que el agua se ha visto expuesta al HCN lo suficiente como para que la tasa de HCN cambiando de estado líquido a gaseoso sea igual a la tasa en la que el HCN en estado gaseoso es absorbido por el agua.

Más importante aún, hay que tener en cuenta que las cámaras de gas se limpiaban con una manguera después de los gaseamientos para eliminar los excrementos y la sangre.15 Considerando que el agua en el ambiente habría estado presente en una cantidad bastante pequeña, proporcionar una dilución cien veces mayor habría sido trivial. Este efecto puede ser la explicación de la presencia/ausencia del azul de Prusia en las cámaras de despiojado/cámaras de gas, pero sería necesario realizar una investigación más profunda para apoyar esta conclusión definitivamente.

La formación del azul de Prusia es extremadamente sensible a la concentración y al pH. Efectos muy pequeños pueden inclinar la balanza hacia el lado de la formación del azul de Prusia o al lado de la no formación. Alich et al. encontraron una fuerte dependencia del pH en la reacción. La presencia de seres humanos en las cámaras de gas habría ayudado también a inclinar la balanza. El CO2 es un anhídrido ácido, y habría habido una gran cantidad en la cámara de gas. Un anhídrido ácido es una sustancia que al disolverse aumenta la acidez de la disolución. Incluso las concentraciones atmosféricas de CO2 (360 ppm hoy en día, unas 330 ppm entonces) son suficientes como para causar que el agua de lluvia pura tenga un pH de 5.6. Los seres humanos exhalan un 4% de CO2 aproximadamente, así que el pH pudo ser bastante más bajo. Por ejemplo, con un 2% de CO2 el pH estaría por debajo del 4.8. El Apéndice II analiza la relación entre el dióxido de carbono y el pH.

Un pH bajo inhibe la reacción. Además, un pH más bajo hará que el HCN salga de la disolución, haciendo que los iones CN- estén más diluidos. Estas consideraciones podrían verse mitigadas por el uso de cal apagada (hidróxido cálcico, Ca(OH)2), que es ligeramente soluble en agua y podría aumentar el pH. Una disolución pura de Ca(OH)2 puede alcanzar un pH de 12, pero la cal apagada sólida difícilmente da estas condiciones.

Hay que señalar aquí otro punto. Las condiciones destacadas aquí se refieren a la formación del azul de Prusia en presencia de iones cianuro e iones Fe(CN)63-. En las cámaras de gas pudo haber Fe(III) en los ladrillos e iones cianuro en el propio HCN, pero Alich et. al. dicen que: "Los espectros de las disoluciones que contienen Fe(III) e iones CN- indicaron sólamente la hidrólisis ácida del Fe(III)." 16 No se formó azul de Prusia.

Es fuerte la evidencia experimental que demuestra que la formación del azul de Prusia no es necesaria en la presencia de HCN y materiales de construcción. Markiewicz
et al. 17 no lograron producir este pigmento en experimentos con HCN y materiales de construcción. Además, Rudolf realizó un experimento en el que expuso un ladrillo al HCN y no encontró niveles detectables de compuestos de cianuro. 18 Estos fracasos en el intento de producir azul de Prusia son suficientes para demostrar que su formación en niveles detectables no es un resultado necesario de la exposición al HCN.

Conclusión

Aunque sería precipitado afirmar que he explicado por qué hay azul de Prusia en las cámaras de despiojado y no en las cámaras de gas, ciertamente he demostrado que el proceso de formación propuesto por Rudolf difícilmente pudo tener lugar en las cámaras de gas. Más aún, he demostrado que la formación del azul de Prusia está sujeta a influencias muy sutiles de las condiciones presentes. Unos ligeros cambios en las condiciones pueden ser suficientes para inclinar la balanza a un lado o al otro. El peso de las pruebas recae ahora en los negadores. Afirman que han probado que no hubo gaseamientos en las cámaras de gas. Para hacer esta afirmación, necesitan demostrar que el proceso de formación del azul de Prusia que han propuesto tenía que darse en las cámaras de gas bajo las condiciones exactas en las que se usaron. Su tarea es abrumadora. Cualquier afirmación hecha sobre la base de la ausencia del azul de Prusia es como mínimo una especulación vacía. Añádase a esto que hay pruebas de la presencia de cianuro en las cámaras de gas, que los testigos afirman que allí se realizaron gaseamientos, que las personas que los perpetraron admitieron sus crímenes, y que se deportó a Auschwitz-Birkenau a entre un millón y millón y medio de personas y nunca volvieron, y con todo esto podremos decir que el trabajo de Rudolf es una distorsión intencionada de la realidad.


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