EL AZUL DE PRUSIA:
Por qué se Equivocan
los Negadores
Dado que se han encontrado trazas muy pequeñas de cianuro de hidrógeno en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau, muchos negadores del Holocausto afirman que nadie fue gaseado allí 1,2. Afirman que se si hubieran realizado gaseamientos con cianuro de hidrógeno en estas estructuras, debería haber grandes cantidades de cianuro combinado con hierro en un compuesto llamado azul de Prusia. Como prueba, señalan el hecho de que hay grandes cantidades de azul de Prusia en las pequeñas cámaras de despiojado de Auschwitz; hay incluso algunas manchas en los muros exteriores de estas estructuras. En cambio, en las cámaras de gas apenas hay manchas y hay trazas relativamente débiles de cianuro. Los negadores afirman además que las manchas del exterior de las cámaras de despiojado demuestran que el azul de Prusia no se ve afectado por la acción de los elementos, así que no se puede afirmar que haya muchas menos manchas en las cámaras de gas por la acción del clima. Por tanto, dicen los negadores, la única explicación lógica a las pequeñas trazas de cianuro en las cámaras de gas es que nunca se usó para perpetrar asesinatos masivos - las trazas son una simple contaminación procedente de los despiojados que se realizaron unos cuantos metros más allá.por Brian Harmon y Mike Stein.
(c) Agosto de 1994
ver copyright más abajo
El Informe Leuchter, un documento escrito por el autoproclamado ingeniero Fred Leuchter 3, describe la toma de muestras "científica" que realizó en Auschwitz y que "prueba" que no es posible que se usara cianuro en los Kremas y los Búnkers I y II, los lugares donde se gaseó a las víctimas. Aunque Leuchter tergiversó sus títulos y mintió sobre su experiencia en dispositivos para ejecuciones, muchos negadores dicen que el informe es científicamente válido.
Aunque esto parece plausible a primera vista, pero cuando se estudia la química, la toxicología y los mecanismos físicos implicados, se ve claro que este razonamiento no es válido. Como un punto menor, hay que destacar que ni siquiera es cierto que el azul de Prusia sea eternamente estable. Se ve afectado por el clima, a un ritmo que depende mucho del entorno. Sin embargo, esto no es lo más importante. Los dos hechos cruciales son éstos: en primer lugar, las reacciones químicas que crean el azul de Prusia son muy lentas, y han de pasar muchas horas para que se completen. En segundo lugar, las personas mueren muy rápido con el cianuro de hidrógeno, y con cantidades muy pequeñas. Los piojos y otros insectos, por otro lado, han de estar expuestos durante mucho tiempo y con grandes concentraciones. Estos dos factores explican por qué hay tan poco azul de Prusia en las cámaras de gas, y por qué hay tanto en las cámaras de despiojado de ropa.
Este documento comparará los dos
usos que se dio al cianuro de hidrógeno en Auschwitz: despiojado
y asesinatos masivos. También se hablará de la formación
del azul de Prusia y su solubilidad en agua, y se examinará el Informe
Leuchter y los métodos empleados por su autor. Después de
todo esto quedará claro por qué es de esperar que haya pocas
trazas de cianuro en las cámaras de gas, y también por qué
los negadores dicen todo lo contrario.
Hay que tener en cuenta que se destruyeron
todas las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau menos una. Las ruinas
han estado expuestas a la acción de la lluvia y el viento, que pueden
hacer desaparecer las trazas de cianuro por arrastre y erosión.
Sin duda, también otra parte de azul de Prusia habrá desaparecido
al disolverse, ya que no es totalmente insoluble en agua. No se destruyeron
las cámaras de despiojado, así que allí sería
lógico encontrar allí más trazas de compuestos de
cianuro.
Por desgracia para el pobre estudio de Leuchter, sus datos están limitados por esta pobreza y falta de calidad. Tomó sólo dos muestras de control: un control negativo que no debía mostrar presencia de cianuro (la junta), y un control positivo que debía generar un valor muy alto (una muestra tomada en una cámara de despiojado manchada de azul de Prusia). Si hubiera tomado más muestras de control de distintos lugares del campo no relacionados con los gaseamientos, habría tenido una idea de cuáles eran los niveles normales de cianuro y habría podido compararlos con sus averiguaciones. Como no lo hizo, posiblemente no pudo interpretar sus resultados de una manera inteligente.
Otro hecho preocupante es la falta de detalle que Leuchter dio sobre su técnica de toma de muestras. Sin esta información, no se puede revisar sus métodos y ver si hay algún sesgo en la elección de las zonas de los edificios donde se tomaron las muestras. Hay que preguntarse si Leuchter sería tan poco cuidadoso si fuera un verdadero ingeniero.
Las conclusiones de Leuchter son incluso más sospechosas. En primer lugar, afirma que la cantidad de cianuro encontrada en las ruinas de las cámaras de gas está tan cerca del límite de detección del aparato de medida (1 ppm) que tiene un valor efectivo cero. No da las razones de esta conclusión. También ignora el valor que hay que tomar como cero que le dio la muestra de la junta. Si sus resultados en las cámaras de gas son demasiado bajos como para medirlos, hay que preguntarse si su control negativo no dio un resultado similar. Su mayor error, sin embargo, es asumir que había que usar más Zyklon-B para matar gente que para despiojar ropa 8 :
Sería de esperar que se detectara más cianuro en las muestras de las supuestas [sic] cámaras de gas (debido a que supuestamente se usó más gas allí) que en la muestra [positiva] de control. Dado que ocurre lo contrario, hay que concluir que estas instalaciones nunca fueron cámaras de gas destinadas a ejecuciones, una vez se reúnen todas las pruebas recogidas en la inspección.Su conclusión se basa en asumir que se usaron cantidades de Zyklon-B mucho mayores en las cámaras de gas - algo que no verificó con hechos. Ignoró la información disponible sobre la formación del azul de Prusia, su solubilidad, e incluso el método de operación real de las cámaras de Auschwitz. Sus erróneas suposiciones y sus razonamientos confundidos hacen que su informe y sus datos sean inútiles.
A pesar de todas las torpezas de Leuchter,
queda el persistente problema de por qué se han encontrado sólo
pequeñas trazas de cianuro en las ruinas de los Kremas de
Birkenau mientras que se han encontrado
cantidades mucho mayores en las cámaras de despiojado. A pesar de
que pueda parecer una lógica sin sentido, estas pequeñas
trazas es lo que se ha de esperar en estas cámaras, y concuerdan
con el registro histórico.
Queremos poner énfasis en que se
encontraron trazas de cianuro en las ruinas de las instalaciones de exterminio
de Birkenau que prueban que se usó cianuro allí. Así
que cualquier especulación sobre si se podía usar o no Zyklon-B
para el exterminio masivo es puramente académica. Las trazas están
ahí, así con toda seguridad se usó cianuro en estas
salas.
Fe+2 + 6CN-1 ----> [Fe(CN)6]-4
4Fe+3 + 3[Fe(CN)6]-4 ----> Fe4[Fe(CN)6]3 Azul de Prusia
El ión sulfato no interviene en la reacción. El ión cianuro puede conseguirse a través de una sal totalmente soluble como el cianuro de potasio (KCN) o en equilibrio con su forma ácida (HCN). Los cationes que acompañen al ión cianuro (K+ o H+) tampoco intervendrán en la reacción.
El azul de Prusia no es muy soluble, tiene
una constante de solubilidad Ka que
tiene un valor de 10-84.5 10.
Su solubilidad depende en gran medida del pH, y es menos soluble en un
medio moderadamente ácido (pH entre 2 y 6). Su solubilidad va aumentando
por encima del pH 4. 11
Fe+2 + CN-1 ---> FeCN+1
FeCN+1 + CN-1 ----> Fe(CN)2
Fe(CN)2 + CN-1 ---> [Fe(CN)3]-1
[Fe(CN)3]-1 + CN-1 -----> [Fe(CN)4]-2
[Fe(CN)4]-2 + CN-1 -----> [Fe(CN)5]-3
[Fe(CN)5]-3 + CN-1 -----> [Fe(CN)6]-4
El producto final de esta reacción no es azul de Prusia, es simplemente el ión de cianuro de hierro soluble en agua que se combina con más hierro para formarlo. Es producto es absolutamente necesario para producir azul de Prusia.
Este último paso es muy lento y determina el tiempo de reacción total.12Es tan lento que la reacción que produce el hexacianuro de hierro(II) puede llevar unas 30 horas para completarse cuando se mezclan juntos el FeSO4, el agua (7 partes de sulfato por cada parte de agua) y el KCN.13Dado que la formación del azul de Prusia depende de la del hexacianuro de hierro(II), esta formación será igual de lenta. Esto quiere decir que una breve exposición al cianuro no producirá casi nada de azul de Prusia.
Relacionando esto con las cámaras de gas de Auschwitz, se puede explicar con facilidad la escasa presencia de azul de Prusia en las instalaciones de exterminio. De acuerdo con los testimonios de Hans Stark 14, los del comandante de Auschwitz Rudolph Höss15y los de Marie-Claude Vaillant-Couturier, que fue prisionera en el campo16, llevaba una media hora completar el proceso de gaseamiento y comenzar con la ventilación de la cámara.
Basándose en este testimonio, parece razonable que sólo se fijara una cantidad muy pequeña de azul de Prusia en los muros de las cámaras de gas, dado el lento proceso de formación y el poco tiempo que llevaba el gaseamiento en Auschwitz. Treinta minutos no son suficientes para producir mucho [Fe(CN)6]-4, dado que la reacción lleva horas.
Las cámaras de despiojado son otro tema. Es necesario emplear mucho tiempo y altas concentraciones de cianuro para matar insectos como los piojos. Pueden hacer falta concentraciones de hasta 4600 ppm, mientras que para los seres humanos basta con unas 300 ppm.17 Asimismo, el manual de uso del fabricante del Zyklon, Degesch, habla de tiempos de fumigación de 16 horas o más, y de un mínimo de seis horas si la temperatura ambiente es muy alta18. Dadas las concentraciones mucho mayores de cianuro y los mucho mayores tiempos de exposición (¡hasta 32 veces más!), había tiempo para que se formaran cantidades significativas de [Fe(CN)6]-4, produciéndose así grandes depósitos de azul de Prusia en las cámaras de despiojado.
Y el proceso de despiojado no sólo era mucho más larga, sino que además se realizaba con mucha más frecuencia. El libro de Jean-Claude Pressac, Technique and Operation of the Auschwitz Gas Chambers, comparó los gaseamientos de exterminio con el proceso de despiojado:19
Una concentración de 0.3 g/m3 de cianuro de hidrógeno (dosis letal) sería fulminantemente fatal para un ser humano, mientras que para eliminar piojos hay que aplicar una concentración de 5 g/m3 durante al menos dos horas. Si se mantiene esta concentración durante seis horas, se mata a todos los insectos. [fuente: Degesch]. En Birkenau, la cantidad que se vertía en las cámaras de gas era cuarenta veces la dosis letal (12 g/m3), y mataba a un millar de personas en cinco minutos sin dejar ningún superviviente. [..] El tiempo de exposición al cianuro nunca superaba los diez minutos al día con una temperatura por debajo de 30 ºC.Aunque las cámaras de gas usaban una concentración mayor de Zyklon-B, el mayor tiempo de exposición y el calor llevaron a la formación del azul de Prusia. Pressac sigue diciendo que el color azul no se hizo visible inmediatamente después de la guerra, pero ahora permite distinguir fácilmente entre las cámaras de despiojado y las cámaras de gas.En las cámaras de despiojado se usaba una concentración mínima de unos 5 g/m3 durante varias veces al día, variando la duración del ciclo según el tiempo de contacto elegido. Esta saturación de cianuro de hidrógeno durante entre 12 y 18 horas al día era reforzada por el calor dado por las estufas de la cámara, que proporcionaban una temperatura de 30 ºC. Los muros estaban impregnados de cianuro de hidrógeno durante al menos 12 horas al día, lo que provocó la formación de un tinte, el "azul de Prusia" o hexacianoferrato(II) de potasio de hierro(III), cuya composición variaba según las condiciones de formación.
Aparte de aprovechar el desconocimiento de la gente sobre las diferencias en tiempos y concentraciones de cianuro entre las cámaras de despiojado y las de exterminio, otro punto en el que se apoyan los negadores para crear confusión es la naturaleza del "gaseamiento masivo". Lleva a pensar en una línea de montaje, gente introducida en las cámaras de hora en hora. Sin embargo, ésta no era la realidad.
Del millón de personas que se cree murieron en Auschwitz-Birkenau, no todas fueron gaseadas. La hambruna, el trabajo excesivo y las enfermedades producidas por las condiciones inhumanas del campo pudieron matar a más personas que el gas, aunque la deliberada imposición de estas condiciones convierte estas muertes en asesinatos no menores que las muertes por tiro en la nuca o por el cianuro que también tuvieron lugar.
Alter Fajnzylberg era un miembro del Sonderkommando de Auschwitz-Birkenau y logró sobrevivir en el campo, desde los primeros gaseamientos del Krema I hasta la liberación. Declaró que los gaseamientos se realizaban "varias veces a la semana", aunque en cierto momento en 1944, durante la llegada de un gran número de judíos procedentes de Hungría, Fajnzylberg señaló que "los gaseamientos se realizaron diariamente, incluso varias veces al día".20Incluso con este ritmo, sin embargo, el tiempo total de exposición, y por tanto, la cantidad de azul de Prusia que sería de esperar que se formara, es mucho menor de lo que los negadores quieren hacer creer a la gente.
Somos conscientes de que la química
puede ser difícil para el lector normal. Los que niegan el Holocausto
cuentan con esto al hacer sus afirmaciones para tratar de confundir. Sin
embargo, quizás una analogía física común a
la experiencia de muchas personas pueda servir para aclarar las cosas.
Imagínese dos pañuelos blancos de algodón. Colocamos
encima de uno una plancha a temperatura media durante cuatro segundos,
y la quitamos durante diez segundos. Repetimos este proceso doscientas
veces. Sobre el otro pañuelo colocamos una plancha muy caliente
durante dos minutos seguidos. El primer pañuelo, que ha estado en
contacto con la plancha 800 segundos, apenas está quemado. El segundo,
en cambio, expuesto durante 120 segundos, lo está. El primer pañuelo
se corresponde con las cámaras de gas - exposiciones breves al gas
en bajas concentraciones separadas por el tiempo, y por tanto disipándose;
mientras que el segundo se corresponde con las cámaras de despiojado,
largas exposiciones con altas concentraciones.
¿Tendría la lluvia el pH correcto como para disolver el azul de Prusia? Basándose en un estudio sobre la lluvia ácida22en el norte de Europa, el pH de la lluvia cayó del 5,8 al 5 en un periodo de veinte años que va de 1955 a 1975. Se podría asi estimar un pH medio para los últimos cincuenta años del 5,4. Dado que el azul de Prusia comienza a disolverse con un pH 4, y que cualquier azul de Prusia que estuvier en los Kremas II, III, IV y V ha estado expuesto a esta lluvia durante casi cincuenta años, es sorprendente que queden trazas.
En su informe sobre las trazas de cianuro en el complejo Auschwitz-Birkenau, el Instituto Polaco de Investigación Forense de Cracovia afirma erróneamente que el azul de Prusia se disolverá en medios de acidez débil.23Aunque con seguridad se disolverá en un ácido fuerte (pH<0), es claramente menos soluble en un pH moderadamente ácido del 2 al 4.24 El azul de Prusia es bastante soluble en medios alcalinos, pero incluso en un medio relativamente ácido de pH 4 (los pH ácidos son menores de 7), se disolverá lo suficiente como para diseminarse y contaminar la capa freática de agua en niveles peligrosos.25 Quizás se refieren a esta zona de pH entre el 4 y el 7, dado que muchos ácidos débiles entran en ésta. A pesar de este error, el Instituto está en lo cierto al decir que sólo se podrían encontrar muy pocas trazas de cianuro en las cámaras de gas de Auschwitz.
Además del proceso químico de disolución, el azul de Prusia expuesto a los elementos está sujeto a la acción del mecanismo físico de la erosión. Cualquier compuesto que se forma en una superficie es susceptible de romperse en pequeñas partículas a medida que pasa el tiempo por el impacto físico de la lluvia y el polvo arrastrado por el viento. Sin embargo, parte del compuesto se introduce en el ladrillo poroso, y queda así protegido de este efecto. Por ello, se pueden ver manchas muy antiguas incluso en las superficies exteriores de las cámaras de despiojado - aunque tendrán menos azul de Prusia del que tenían hace cincuenta años. Es importante insistir en el punto principal, que la razón por la que hay una pequeña cantidad de azul de Prusia en las cámaras de gas es que no hubo una concentración suficiente de cianuro ni suficiente tiempo como para que reaccionara y se formara el azul de Prusia.
Dado el escaso tiempo de exposición al cianuro en las cámaras de gas y a que el azul de Prusia se forma muy lentamente, es muy difícil que se formara allí azul de Prusia en cantidades significativas. En cambio, en las cámaras de despiojado, con sus altas concentraciones de cianuro y su tiempo de exposición de horas, se formaron cantidades significativas de azul de Prusia.
Como el azul de Prusia es lo suficientemente
soluble como para contaminar las aguas freáticas con cianuro si
encuentra un pH por encima de 4, y como es totalmente soluble con pH 6,
es de esperar que haya incluso menos trazas de cianuro en las ruinas de
los
Kremas II, III, IV, y V después
de cincuenta años de exposición a los elementos. Es lógico
que la lluvia haya disuelto el azul de Prusia, aunque lentamente. Teniendo
todos estos factores en cuenta, es muy difícil que se encuentren
trazas significativas de cianuro en las ruinas de los Kremas II a V.
Sorprendentemente, se encontraron trazas de cianuro en las cámaras de gas, lo cual prueba que se usó HCN allí. Dado que los nazis destruyeron estas instalaciones y dejaron intactas otras estructuras menos relacionadas con el exterminio, está claro que sus fines no eran bienintencionados. La única discrepancia aparente es que se encuentra mucho más cianuro es las salas usadas para el despiojado. Sin embargo, con una comprensión básica de la química y toxicología del cianuro, se puede explicar la escasez de azul de Prusia en las cámaras de gas y su presencia en las cámaras de despiojado.
--------------------------------------------------------------
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN FORENSE
Prof. Dr. Jan Sehn, Cracovia
División de Toxicología
Forense
Cracovia, 24 Sept. 1990
Westerplatte 9 / Code 31-033
Tel. 505-44, 592-24, 287-50
Telex 0325213 eksad ...
El cianuro de hidrógeno (HCN) que es liberado del Zyklon-B es un líquido con punto de ebullición en unos 27 ºC. Tiene carácter ácido, y por tanto forma compuestos con sales metálicas conocidas como cianuros. Las sales de metales alcalinos (como el sodio y el potasio) son solubles en agua.
El cianuro de hidrógeno es un ácido muy débil, y por tanto se disuelve fácilmente en ácidos más fuertes. Incluso el ácido carbónico, que se forma por una reacción del dióxido de carbono con agua, disolverá un cianuro de hierro.
Los ácidos más fuertes, como los ácidos sulfúricos, disolverán fácilmente los cianuros. Los compuestos de iones cianuro con metales pesados son más duraderos. Esto incluye el mencionado azul de Prusia, aunque también se disolverá lentamente en un medio ácido.
Así, es difícil asumir que aún se pudiera detectar trazas de compuestos de cianuro en los materiales de construcción (yeso, ladrillo) después de 45 años, y tras haber sufrido la acción de los elementos (lluvia, óxidos ácidos, especialmente los óxidos de nitrógeno y azufre). Daría más resultados el análisis de [muestras de] yeso de muros de salas cerradas que no sufren la acción de los elementos (incluida la lluvia ácida).
El descubrimiento de compuestos de cianuro
en muestras de materiales expuestos a los elementos sólo puede ser
accidental.
----------------------------------------------------------
Aunque el azul de Prusia se disuelve en medios moderadamente solubles, aumentar la acidez disminuye la solubilidad, al contrario de lo que quiere decir el informe polaco.