[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes de guerra, crimes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
27 de febrero a 11 de marzo de 1946

Heptagésimo Tercer Día: Lunes, 4 de marzo de 1946
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Dr. NELTE: Sólo el informe, sin el apéndice.

EL PRESIDENTE: Bien, sin lugar a dudas el Tribunal quiere que se proporcione a la defensa de los acusados el documento completo, y se debería hacer que tengan en sus manos todos los documentos.

Dr. NELTE: Pero obviamente, eso no se ha hecho. El Apéndice menciona expresamente declaraciones del General de División Westhoff y del Oberregierungsrat Wielen. No he visto estas declaraciones. No se han adjuntado al informe.

EL PRESIDENTE: Tienen que tenerlas. La fiscalía tiene que encargarse de que se proporcione a la defensa todo el documento.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Por supuesto, Señoría. No creo que hayan copiado todo el documento, pero si el Dr. Nelte nos indica que lo quiere entero, o una parte, colaboraremos lo mejor que podamos. Lo último que querríamos es que no lo tuviera. Queremos que tenga todo lo que quiera.

EL PRESIDENTE: Bien, Sir David, ¿podría decirle al Tribunal si la acusación ha terminado su caso?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Sí, Señoría. Con esto termina el caso de la acusación.

EL PRESIDENTE: Muy bien. Pasaremos entonces a las solicitudes de testigos y documentos del segundo cuarteto de acusados: Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank y Frick.

Dr. KAUFFMANN (abogado del acusado Kaltenbrunner): El acusado Kaltenbrunner quiere llamar a declarar a varios testigos que nombraré ahora. Primero, el Profesor Dr. Burckhardt.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Señoría, si el Tribunal lo aprueba, seguiremos el mismo procedimiento adoptado con los primeros cuatro acusados.

En cuanto a los tres testigos suizos, Burckhardt, Brachmann y Meyer, los interrogatorios se aprobaron el 15 de diciembre y se entregaron el 28 de enero. La fiscalía consideró que los interrogatorios eran más bien vagos y sugirió que se concretaran más. La fiscalía no está en contra por principio de los interrogatorios, y estoy seguro que no habría muchas diferencias entre el Dr. Kauffmann y la fiscalía en cuanto a la forma. Esto es aplicable a los tres primeros testigos.

EL PRESIDENTE: Nos han indicado que aún no se ha localizado a ninguno de estos tres testigos.

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SIR DAVID MAXWELL FYFE: Bien, estoy respetuosamente de acuerdo, Señoría. Esa es la postura de la fiscalía, no estamos en contra de estos interrogatorios en principio, y si podemos ayudar al Tribunal en la localización de los testigos, nos agradará hacerlo.

EL PRESIDENTE: ¿Cuándo se proporcionaron los interrogatorios a la fiscalía?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: El 28 de enero, Señoría.

EL PRESIDENTE: ¿Y las objeciones de la fiscalía fueron comunicadas a la defensa poco después, o cuándo?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Lo siento, me temo que desconozco esa fecha, Señoría.

EL PRESIDENTE: ¿No sería lo más sensato para la fiscalía tratar de acordar un formato adecuado de interrogatorio mientras el Secretario General continúa con sus averiguaciones para encontrar a los testigos?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Sí. Si el Dr. Kauffmann se pone en contacto conmigo, estoy seguro de que acordaremos un formato aceptable para ambos.

EL PRESIDENTE: Muy bien.

Dr. KAUFFMANN: Sr. Presidente, creo que no es necesario que repita las preguntas individuales que he listado en el interrogatorio. Son diecinueve. No creo que tenga que repetirlas ahora.

EL PRESIDENTE: No, claro que no.

Dr. KAUFFMANN: El cuarto testigo es el antiguo Embajador en Belgrado, Neubacher. En estos momentos se encuentra en el campo de internamiento de Oberursel, cerca de Frankfurt, bajo custodia americana.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Ninguna objeción a este testigo.

Dr. KAUFFMANN: ¿Quiere el Tribunal que especifique los asuntos tratados en el testimonio?

EL PRESIDENTE: Sí, por favor.

Dr. KAUFFMANN: Neubacher, en opinión del acusado Kaltenbrunner, podrá testificar que la orden dada por Hitler en octubre de 1944 para parar la persecución de los judíos tuvo su origen realmente en una sugerencia de Kaltenbrunner. Además, en opinión del acusado, podrá testificar que cuando Himmler fue nombrado Jefe de la Reichssicherheitshauptamt, puso al acusado al mando de los Amt III y VI. Esto considero que es importante porque hasta ahora la Acusación se ha basado siempre en la relación concreta del acusado con el Amt IV, que es algo ciertamente confirmado hasta cierto punto por las pruebas. Se espera que Neubacher pueda testificar esto.

EL PRESIDENTE: Dr. Kauffmann, si esas son las preguntas que se le quiere hacer a Neubacher, ¿no bastaría con recurrir a interrogatorios?

Dr. KAUFFMANN: Según la información que me dio Kaltenbrunner, Kaltenbrunner le da importancia a la comparecencia en persona de este testigo, por razones que son fáciles de entender. Creo que Kaltenbrunner considera a este testigo como uno de los testigos más importantes, y querría ver comparecer a este testigo.

EL PRESIDENTE: Bien, el Tribunal lo estudiará.

Dr. KAUFFMANN: El quinto testigo es Wanneck, en este momento bajo custodia americana en Heidelberg.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: La fiscalía considera que el testigo Wanneck es repetitivo. Según la solicitud del Dr. Kaufmann, va a tratar la cuestión de que el acusado Kaltenbrunner en realidad se dedicaba principalmente a tareas del servicio de inteligencia y que estaba en contra de la persecución de los judíos. Esto ya lo cubre Neubacher, y también lo cubre

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el interrogatorio hecho por la defensa al testigo de la acusación Schellenberg, que fue el Jefe del Amt VI, que según ha indicado el Dr. Kauffmann en su nota sobre el testigo Neubacher, nº 4, era uno de los Aemter de Inteligencia.

Dr. KAUFFMANN: Dejo en manos del Tribunal decidir si se puede tratar a este testigo a través de un interrogatorio. Pero considero relevante el testimonio de Wanneck. En cierto sentido es repetitivo, pero en algunos puntos va más allá. Pero estoy de acuerdo con el interrogatorio.

El sexto testigo es Scheidler.

EL PRESIDENTE: Sir David, ¿considera que no sería razonable recurrir a un interrogatorio por escrito?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Al contrario, Señoría. Por lo general, no estoy en contra de los interrogatorios en absoluto.

En cuanto a Scheidler, según entiendo de la solicitud, fue el adjunto al acusado Kaltenbrunner, y como tal, la fiscalía no tiene ninguna objeción. Pero creo que sería conveniente que llame la atención del Tribunal sobre el hecho de que los seis testigos siguientes, número 6 a 11 incluidos, hablarán de los campos de concentración, y los números 6,8, 9 y 11, de Mauthausen. Quiero advertir al Dr. Kauffmann que pediré que sea un poco selectivo con estos seis testigos.

La fiscalía considera que la comparecencia de un adjunto es razonable, pero habrá objeciones con respecto a los testigos posteriores.

Dr. KAUFFMANN: El acusado considera lógicamente importante que comparezca el adjunto, que trabajó con él durante muchos años y le acompañó en todos sus viajes, según me dijo Kaltenbrunner. Sabe también, por ejemplo, que el mensaje de radio a Regelein, que es parte de la acusación, no procedía de Kaltenbrunner, y que nunca se envió su radiograma. También sabe que Kaltenbrunner hizo todos los preparativos necesarios para que la Cruz Roja accediera al campo de Theresienstadt. Son cosas que no han mencionado testigos anteriores y que arrojarán algo de luz sobre la personalidad del acusado.

EL PRESIDENTE: ¿Está hablando de Scheidler?

Dr. KAUFFMANN: Sí.

EL PRESIDENTE: Sir David, el Tribunal querría que hablara de todo ese grupo, y después el Dr. Kauffmann puede responder a lo que diga usted.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Será un placer, Señoría.

El siguiente testigo es Ohlendorf, que compareció como testigo de la acusación. Lo que he visto es que el Dr. Kauffmann interrogó al testigo Ohlendorf sobre la cuestión de la responsabilidad de Kaltenbrunner por los campos de concentración el 3 de enero de este año, página 261 (Parte 3) del acta.

El testigo Wisliceny, nº 12, que no ha sido interrogado por el Dr. Kauffmann en nombre de Kaltenbrunner, sería la persona ideal para tratar ese punto. Pero por supuesto, si el Dr. Kauffmann tiene algún motivo especial por el que volver a hacer comparecer a Ohlendorff, se lo dirá al Tribunal.

Esa es nuestra postura.

EL PRESIDENTE: Dr. Kauffmann, habiendo tenido oportunidad de interrogar al General Ohlendorf, ¿no habría sido ese el momento apropiado para hacerle las preguntas que quiere hacerle en nombre del acusado Kaltenbrunner?

Dr. KAUFFMANN: Querría recordarles que Kaltenbrunner estuvo enfermo más de doce semanas, y no pude obtener casi ninguna información de él. En la sesión del 2 de enero el Tribunal me concedió expresamente el derecho a interrogar a los testigos en una fecha posterior. Como recordará el Tribunal, presenté una moción pidiendo un aplazamiento del juicio, y entonces se me concedió el interrogar a los testigos en un momento que fuera adecuado para mi.

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Eso se encuentra en la transcripción del 2 de enero de 1946.

Como se ha llamado a declarar a todos estos testigos en ausencia de Kaltenbrunner, querría interrogarlos ahora que se encuentra presente. Estoy sin embargo dispuesto a descartar el interrogatorio si puedo hablar antes con los testigos. Quizás no será necesario hacer comparecer a alguno de los testigos.

EL PRESIDENTE: ¿Qué quiere decir con alguno de los testigos? ¿Cuál es el otro? ¿Wisliceny?

Dr. KAUFFMANN: El número 7, Ohlendorf, el nº 11, Hoellriegel, y el nº 12, Wisliceny, y también el nº 14, Schellenberg. Todos estos testigos ya han comparecido, y Kaltenbrunner estaba enfermo por aquel entonces.

EL PRESIDENTE: ¿Qué opina usted, Sir David?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Sugiero que el Dr. Kauffmann interrogue al nº 11, Hoellriegel, y al nº 12, Wisliceny, al que aún no ha interrogado. Y después, si queda por tratar algún punto especial por el testigo Ohlendorf, el Dr. Kauffmann puede hacer una solicitud especial al Tribunal.

EL PRESIDENTE: Sí. El Tribunal querría saber entonces cuál es su postura ante la posibilidad de que el abogado del acusado vea a estos testigos y hable con ellos de sus testimonios antes de llamarlos a declarar. Quiero decir que hay una diferencia entre interrogar cuando el abogado del acusado no puede verles y llamarles como testigos cuando puede verles.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: La fiscalía considera que en el caso de testigos que han sido llamados a declarar por la fiscalía, simplemente deberían interrogarlos en sesión pública, salvo circunstancias muy especiales. Creo que el Dr. Seidl demostró que había circunstancias especiales en el caso que mencionó de un testigo con una relación especial con el acusado Hess. Pero por lo general, la fiscalía alega que los testigos que han sido llamados a declarar deberían ser interrogados por la defensa sin consultarles previamente.

EL PRESIDENTE: Bien, Sir David, el Tribunal querría conocer su punto de vista, por supuesto no estamos tomando una decisión ahora, pero querríamos conocer su punto de vista sobre si sería un camino adecuado permitir a la defensa de los acusados ver a los testigos en presencia de un representante de la acusación, porque esto podría llevar a una aceleración del proceso, ya que así la defensa de los acusados podría después de eso decidir que no necesita interrogar al testigo.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Me temo que esto requerería conversaciones con mis colegas sobre cada testigo concreto. Me temo que no he cubierto ese punto; mis colegas americanos llamaron a declarar a los testigos 11 y 12, y aunque adopto la postura general que he planteado ante el Tribunal, no he tratado ese punto, pero será un placer tratarlo con ellos, y quizás podré informar al Tribunal más tarde, hoy mismo.

Por supuesto, entenderán el hecho de que puede surgir algún punto especial relativo a un testigo especial que puede surgir con esta cuestión.

Dr. KAUFFMANN: Permítanme explicarme. Se me reservó el derecho a interrogar al testigo Ohlendorf. Según el acuerdo con la fiscalía americana, prescindí del interrogatorio de Ohlendorf, a condición de permitirme hablar con él. Creo que sería justo que pudiera hacer lo mismo con otros testigos. Prescindo del interrogatorio y hablo con los testigos de antemano. Quizás alguno resultará ser innecesario.

EL PRESIDENTE: No estoy seguro de que haya entendido el punto de vista que le plantean, Dr. Kauffmann. Según este punto de vista, cuando la fiscalía llama a declarar a un testigo, la defensa tiene por supuesto derecho a interrogar al testigo, no a ver al testigo de antemano, sólo a interrogarle.

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Si por otro lado tienen derecho a llamar a un testigo como testigo suyo, tienen derecho a verle de antemano, que es...

Dr. KAUFFMANN: Sí, a eso me refería. Pero si se me permite hablar de antemano con el testigo, el Tribunal entenderá que querría evitar en lo posible la presencia de un representante de la fiscalía, ya que entonces la fiscalía conocería las razones que podrían llevarme a descartar a un testigo. Creo que todo el mundo lo entenderá, y pienso además que es justo.

EL PRESIDENTE: Quería aclarar cuáles son las diferencias entre su punto de vista y el de la acusación. La acusación dijo que cuando se llama a declarar a un testigo de la acusación, los acusados sólo tienen derecho a interrogarle. ¿Puede ayudarnos algo más con este grupo, Sir David?


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