[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes de guerra, crimes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
27 de febrero a 11 de marzo de 1946

Heptagésimo Octavo Día: Lunes, 11 de marzo de 1946
(9 de 12)


[El Sr. JUEZ JACKSON continúa con su interrogatorio del Mariscal de Campo Milch]

[Página 292]

P: Mano de obra forzada, sí.

R: Sí.

P: ¿Usted no sabía nada?

R: Estas personas eran prisioneros de guerra, italianos, que estaban a nuestra disposición para trabajar según un acuerdo con el Gobierno Italiano que habíamos reconocido. Mussolini había puesto a estos hombres a nuestra disposición expresamente para este fin.

P: Perdone que le interrumpa, pero no metamos a Mussolini en medio. Le pregunto si usted aún mantiene la declaración que hizo anteriormente, en la que recuerdo que dijo que usted no sabía nada de ninguna mano de obra forzada traída a Alemania desde los países ocupados. ¿Es esa su declaración, o no lo es?

R: En la medida en que eran trabajadores libres y personas libres, aún la mantengo. Lo que digo es que se trataba de personas que habían puesto a nuestra disposición, y por nuestra parte, en aquella época era lo que se decía, aún había un Gobierno Italiano, aunque hoy en día se ha olvidado este hecho. Pero en aquel momento, aún existía.

P: Le señalo la página 1827 de las actas de esta reunión a la que usted acudió, y en la que tuvo lugar la discusión que usted acaba de admitir, y le llamo la atención sobre la línea que hay junto al nombre "Sauckel", en la que se ve que Sauckel informó de lo siguiente:

"De los cinco millones de trabajadores extranjeros que han llegado a Alemania, no llegan a doscientos mil los que vinieron voluntariamente".
R: No, no recuerdo eso en absoluto.

P: ¿No recuerda nada de eso?

R: No, no lo recuerdo. P: Bien, pasaremos entonces a la Reunión nº 23 del Departamento de Planificación Central, que tuvo lugar el 3 de noviembre de 1942. En la traducción al inglés, página 27. El texto alemán está en la página 1024, en la que dice que usted estuvo presente en la reunión y tomó parte en lo que se trató, y le señalo la línea 10 de la página 1024, el siguiente texto de las notas taquigráficas del acta:

"Speer: Bien, con el pretexto de la industria podríamos engañar a los franceses y hacerles creer que liberaremos a todos los prisioneros de guerra que sean operarios de rodillos y de hornos de fundición si nos pasan sus nombres.

Roland: Hemos instalado una oficina en París. Ya veo, ¿quiere decir que los franceses deberían indicarnos los nombres de los obreros de fundición que son prisioneros de guerra en Alemania?

Milch: Yo simplemente diría que se conseguirán dos hombres a cambio de uno.

Speer: Las empresas francesas saben con seguridad qué prisioneros de guerra son obreros de fundición. Extraoficialmente, usted debería crear la impresión de que serán liberados. Nos dan los nombres y los sacamos. Inténtelo.

Roland: Es una buena idea".

Su objetivo era conseguir dos hombres a cambio de uno, ¿verdad?

R: Sí, es decir, dos personas de otro oficio por uno de estos obreros altamente cualificados.

P: ¿Ese era su único objetivo?

R: La única idea era hacerse con estas personas y darles otras a cambio.

P: Pasemos ahora a la Reunión 53 del Departamento de Planificación, que tuvo lugar el 16 de febrero de 1944. Traducción al inglés en la página 26, y en alemán a partir de la 1851.

[Página 293]

Se verá a usted mismo incluido entre los presentes, y tuvo lugar en el Ministerio del Reich del Aire. Le llamo la atención primero sobre el texto de la página 1863, las palabras que hay junto a "Milch":
"La industria de armamento emplea a trabajadores extranjeros en gran número. Según las últimas cifras, un 40 por ciento. Los últimos grupos asignados por el Plenipotenciario General para la Mano de obra son en su mayor parte extranjeros, y tuvimos que dejar a muchos trabajadores alemanes en la selección. La industria aeronáutica en especial, que es una industria joven, emplea a un gran número de hombres jóvenes que deberían ser alistados. Esto, sin embargo, será muy difícil, ya que no se puede tocar a los que trabajan en instalaciones experimentales. Los trabajadores extranjeros predominan en la producción en masa, y en algunos casos son el 95 por ciento e incluso más. El ochenta y ocho por ciento de los trabajadores dedicados a la producción de nuestro mejor motor nuevo son prisioneros de guerra rusos, y el 12 por ciento, hombres y mujeres alemanes. En el Ju-52, que ahora se considera sólo un avión de transporte, cuya producción mensual es de cincuenta a sesenta aparatos, sólo trabajan entre seis y ocho obreros alemanes; el resto son mujeres ucranianas que han bajado el record de productividad de los trabajadores cualificados".
¿Recuerda eso?

R: Sí, lo recuerdo bien.

P: Y en la página 1873 hace esta sugerencia:

"Milch: Se debería entregar a Himmler la lista de vagos. Los hará trabajar de inmediato. Esto tiene una gran importancia educativa, y también tendrá un efecto disuasorio en quienes estén pensando también eludir el trabajo".
R: Sí, esto se refería a vagos dedicados a tareas agrícolas, como dije esta mañana.

P: Y entre ellos, trabajadores extranjeros.

R: No, los vagos eran ingleses.

P: Los ingleses son extranjeros en Alemania, ¿no? No entiendo qué quiere decir, ¿que no eran extranjeros? Eran ingleses.

R: Nunca trabajaron ingleses para nosotros. Así que no podían ser ingleses.

P: ¿De dónde eran? Usted dijo que todos eran alemanes.

R: La gente a la que denominábamos vagos eran las personas a las que se obligó a trabajar durante la guerra y normalmente no eran trabajadores habituales, siendo obligados a trabajar durante la guerra.

P: Hablaremos de eso dentro de un momento. Primero quiero preguntarle cómo iba Himmler a hacerlos trabajar. ¿Qué hizo Himmler, qué métodos utilizó? ¿Por qué le hizo usted propuestas a Himmler sobre esto?

R: Porque Himmler había dicho en una reunión en relación a las raciones de suplemento, los trabajadores de Alemania recibían la misma ración básica que el resto de la población más cantidades adicionales muy considerables que, en el caso de los trabajadores de la industria pesada, eran varias veces la cantidad de la ración básica normal. El procedimiento habitual consistía en que estas raciones eran asignadas por funcionarios de alimentación sin importar dónde y cómo trabajaba el individuo. Se sugirió a Himmler que las cantidades adicionales debían ajustarse a la productividad de los trabajadores. Esto era posible en el caso de los trabajadores que venían de campos de concentración, etc. y que por tanto estaban bajo la autoridad de Himmler. Este procedimiento no se podía aplicar a los trabajadores libres, de ahí la propuesta de meter en vereda a los que saboteaban el trabajo en sus países proporcionando las raciones adicionales fijadas según su tipo de trabajo dependiendo de su productividad.

P: ¿Sabe la diferencia entre un campo de trabajo y un campo de concentración?

R: Sí, por supuesto.

P: Y estas personas que trabajaban en estas industrias estaban en su mayor parte en campos de trabajo, en los que les asignaban sus raciones sin pasar por el control de Himmler.

[Página 294]

R: No, los trabajadores alemanes no estaban en campos de trabajo, vivían en sus casas, y por tanto recibían sus raciones adicionales en las oficinas locales de alimentación. Quiero destacar de nuevo que fueron los trabajadores alemanes los que pidieron que se tomaran medidas, los capataces de las fábricas que estaban airados por ver que esa gente que no hacía nada, que no ayudaba a su país en un momento de dificultades, recibía más raciones que los civiles ordinarios.

P: Sigue diciendo que en todo momento está hablando de alemanes, y nunca de trabajadores extranjeros. ¿Podría aclararlo?

R: Con el término "vagos" me refería a trabajadores alemanes. En mi opinión, sólo se trataba de éstos.

P: Preste atención a la página 1913:

"Milch:"
Ésta es su aportación en ese punto:
"Será por tanto más bien imposible utilizar a todos los extranjeros al máximo si no les hacemos trabajar a destajo y si no estamos en situación de tomar medidas contra los extranjeros que no contribuyan su parte".
¿Ha encontrado ese texto?

R: Sí.

P: Y después usted se queja de que:

"Si un capataz le pone las manos encima a un prisionero de guerra y le golpea, se arma un escándalo terrible, y el hombre termina en prisión. Hay muchos funcionarios en Alemania que consideraban que su deber principal es proteger los derechos humanos de otros hombres en lugar de cuidar la producción de guerra. Yo también defiendo los derechos humanos, pero si un francés dice: 'Colgarán a tus compañeros, y el director será el primero al que le cortarán la cabeza', y entonces el director dice: 'Éste se va a enterar', se mete en un lío. Nadie apoya al director, todos apoyan al 'pobre diablo' que le dijo eso".
¿Dijo eso en la reunión?

R: Es posible que sí.

P: ¿Qué sugirió usted?

R: Recuerdo casos en los que trabajadores extranjeros amenazaron e incluso atacaron a su capataz alemán, y cuando éste se defendió, se tomaron medidas contra él. No lo consideraba correcto.

P: Pero usted ofreció su remedio. En la línea siguiente usted dice:

"Le dije a mis ingenieros, 'si no le pegan a la gente de esa clase, les castigaré a ustedes. Cuanto más hagan en este aspecto, más pensaré en ustedes. Me encargaré de que nada les ocurra a ustedes'. Esto aún no lo sabe todo el mundo. No puedo hablar con todos los directores uno por uno. Pero me gustaría que alguien tratara de impedírmelo, ya que puedo encargarme de cualquiera que lo intente".
¿Lo ha encontrado?

R: No recuerdo las palabras exactas, pero afirmo que era una situación insostenible el que un prisionero o un trabajador extranjero pudieran decirle a su capataz alemán "te cortaremos la garganta", y que el capataz...

P: Bien, ¿quiere decir que si un prisionero de guerra intentaba o amenazaba con cortarle la garganta a su jefe, los oficiales alemanes defendían a aquél, y no al jefe? Usted no está afirmando eso, ¿verdad?

R: (No hubo respuesta).

P: Bien, continuaremos:

"Si el director de una fábrica pequeña..."
Sigo citándole.
"...hace eso, lo mandan a un campo de concentración..."
¿Lo ha encontrado?

R: Sí, aquí lo veo.

P: "...y corre el riesgo de que le quiten sus prisioneros de guerra".

[Página 295]

Sigo citándole, y ahora quiero que busque este texto:
"En un caso, dos oficiales rusos despegaron con un avión, pero se estrellaron. Ordené que se ahorcara de inmediato a estos dos hombres. Ayer los colgaron o los fusilaron. Dejé esto en manos de las SS. Quería que los colgaran en la fábrica para que los demás los vieran".
¿Lo ha encontrado?

R: Lo he encontrado, y sólo puedo decir que nunca hice que colgaran a nadie y que nunca di una orden a tal efecto, así que es imposible que dijera eso. No tuve nada que ver con este asunto. Y tampoco sé de ningún caso en el que dos oficiales rusos intentaran fugarse en avión.

P: ¿Hay algo más que quiera decir en referencia a ese texto?

R: No, no tengo nada más que decir. No sé nada de esto, ni creo que lo dijera.

Sr. JUEZ JACKSON: Por el momento, esto es todo lo que tenía que preguntarle.

Sr. ROBERTS:

P: Testigo, tengo algunas preguntas que hacerle en nombre de la Delegación Británica. Mi primer punto es este: usted dijo el viernes que en 1935 se empezó a crear una fuerza aérea en Alemania con fines defensivos. ¿Lo recuerda?

R: Sí, 1935.

P: ¿Y dice que permaneció en un papel defensivo hasta diciembre de 1939?

R: Sí.

P: Lo mantiene. Quiero que escuche tres pruebas, discursos de su jefe, el acusado Goering. Cito las notas taquigráficas del 8 de enero por la tarde, página 67, Parte 4. En mayo de 1935, Goering dijo:

"Tengo intención de crear una Luftwaffe que, cuando llegue la hora, se echará sobre el enemigo como una horda vengadora. El enemigo debe sentir que ha perdido incluso antes de comenzar a combatir".
¿Suena eso a una fuerza aérea defensiva?

R: No, no suena a eso, pero hay que distinguir entre las palabras y los hechos.

P: Pasaré a los hechos dentro de un momento.

(Risas)

EL PRESIDENTE: Si vuelve a haber risas, la sala tendrá que ser desalojada.

Sr. ROBERTS:

P: El 8 de julio de 1938 Goering, hablando ante un cierto número de fabricantes alemanes de aviones, dijo:

"La guerra con Checoslovaquia es inminente. La Fuerza Aérea Alemana ya es superior a la Fuerza Aérea Inglesa. Si Alemania gana la guerra, será la primera potencia del mundo, dominará los mercados mundiales, y Alemania será una nación rica. Para lograr este objetivo, se han de asumir riesgos".
¿Suena eso a una Fuerza Aérea Alemana defensiva? ¿Qué le parece?

R: No, ciertamente no suena a eso. Querría que me permitan decir algo sobre eso cuando usted haya acabado.

P: Por favor, limítese, si puede, en aras del tiempo disponible, a responder a mi pregunta, que es muy breve. Ahora le leeré otra prueba, el discurso de Goering del 14 de octubre de 1938, es decir, menos de un mes después del Pacto de Munich:

"Hitler me ha ordenado organizar un gigantesco programa de armamento que hará parecer insignificantes todos los logros anteriores. Se me ha ordenado crear lo más rápido posible una Fuerza Aérea cinco veces más grande que la actual".
¿Suena eso a una fuerza aérea con fines defensivos?

R: Habrían hecho falta muchos años para crear esa Fuerza Aérea.

[Página 296]

P: Le sugiero que su testimonio sobre ese punto es burdamente incorrecto. Paso ahora a mi segundo punto. ¿Asistió usted a la reunión de Jefes de Servicios en la Cancillería el 23 de mayo de 1939?

R: Por favor, ¿cuál era la fecha?

P: Querría que examine el documento, el 79-L. Creo que lo vio el viernes.

R: El 23 de mayo, ¿verdad?


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