The Nizkor Project: Remembering the Holocaust (Shoah)

The Case for David Irving
por Nigel Jackson
(extracto)


Marcellus concluye así que apoyar el principio del revisionismo es apoyar la libertad de expresión en la Historia. Explica, entrando en un terreno más controvertido, que cuando la Historia es escrita por historiadores partidistas de naciones vencedoras, tiende a ser parcial. Es necesario hacer correcciones a través del estudio imparcial de los documentos secretos de los gobiernos del tiempo de guerra y de sus ministros, diplomáticos, líderes militares y otros funcionarios. No hay duda de que David Irving es un maestro en este método.

Desde la Segunda Guerra Mundial, afirma Marcellus, es lamentable que a los "historiadores de la corte" (esos escritores dedicados a la Historia que por una razón u otra apoyan la línea del establishment) se les haya concedido un acceso privilegiado a los archivos, mientras que se ha prohibido el acceso a los historiadores disidentes. El acceso concedido por la reina de Inglaterra al biógrafo oficial de Churchill, el Dr. Martin Gilbert, y negado a  David Irving, (a documentos en posesión de la Corona británica) es un ejemplo. En contra del punto de vista de los profanos, Marcellus señala que no se puede meter en un mismo grupo a los investigadores revisionistas que trabajan en muchos países de todo el mundo con una postura particular del espectro político convencional "izquierda-centro-derecha". Son hombres y mujeres que creen que los ciudadanos tienen derecho a saber lo que están haciendo sus gobiernos entre bastidores y tras la propaganda. Se oponen a la imposición de la "ortodoxia" monolítica en el área de los estudios históricos. Su planteamiento tiende naturalmente hacia la reconciliación, una mayor comprensión, la resolución de conflictos y la reducción de las posibilidades de una guerra futura. "Luchando por el control del pasado contra los intereses establecidos y devolviéndoselo a los que lo vivieron y lo sufrieron, el revisionista puede hacer posible un futuro seguro y próspero para todos nosotros". Sin embargo, el concepto del revisionismo es más profundo, y requiere un análisis más a fondo.

El Shorter Oxford Dictionary (la edición en dos volúmenes de 1973) explica el origen latino del término. El prefijo re delante del verbo videre (ver) puede significar tanto "atrás" como "de nuevo" o "repetición"- las tres posibilidades son relevantes para el asunto que tratamos. El planteamiento revisionista es el del que mira atrás, a veces muy atrás, incluso hacia la Antigüedad; mira de nuevo, sin aceptar la primera explicación ofrecida; y mira repetidas veces, al realizar un estudio muy serio, riguroso y laborioso del material implicado.

El diccionario nos da una fecha de 1611 como la primera referencia a "revisión" entendida como "la acción de revisar, especialmente el estudio o examen crítico o cuidadoso de un punto de vista para corregirlo o detallarlo". Se da también la fecha de 1865 como la primera aparición de un "revisionista" como "alguien que defiende la revisión", y la de 1881 para la de  "revisionistas", referido a personas dedicadas a revisar la Biblia.

Esa última referencia nos recuerda que el acto de la revisión se aplica a cualquier aspecto de nuestra herencia tradicional de cultura y civilización- y no sólamente a la Historia, ni a la Historia de nuestro siglo. El revisionismo es un actitud que es indispensable para mantener esa herencia; debe ser llevado a cabo por cada generación; y no hay nada que se pueda proclamar sacrosanto tras esa investigación renovada. Sólo Dios o Alá permanecen inmunes a este escrutinio- no así lo hecho por el hombre: la teología, los rituales, los cultos, los textos y la política  creados (más o menos sabiamente) en nombre de Él.

El gran poeta tradicionalista T.S. Eliot entendió bien la importancia del revisionismo. Su famoso ensayo, La Tradición y el Talento Individual, está lleno de su espíritu aplicado a su campo, el de la Literatura. Sabía que ser tradicional no significa "una aceptación ciega o una tímida adhesión" a la generación anterior y sus éxitos (reales o aparentes). Escribió:

"La tradición es un asunto de una significación mucho más amplia. No se puede heredar, y si la quieres, la has de obtener a través de un duro trabajo. Implica, en primer lugar, el sentido histórico, que podemos considerar casi indispensable para cualquiera que siga siendo poeta después de los veinticinco años; y el sentido histórico empuja al hombre a escribir no sólo de su propia generación, sino que también lleva a un sentimiento de que toda la Literatura de Europa desde Homero y, dentro de ella toda la literatura de su país, tiene una existencia simultánea y compone un orden simultáneo".

Nuestro tiempo se ve desfigurado por el sórdido intento de una ahora poderosa minoría étnica con firmes antecedentes (o al menos algunos de sus miembros los tienen) de eliminar la obra de los historiadores revisionistas si consideran que sus investigaciones les ofenden o que atacan a sus intereses. Debido a su status, se ve a David Irving como una gran amenaza a esos grupos que tratan de aprovecharse con su propia versión de la Historia.

No habrá persona honorable o institución educativa que sucumba a la presión asociada a esta mal encauzada empresa. Los historiadores revisionistas (en el sentido más estricto de la expresión) son parte de una comunidad mucho mayor cuyo empeño es vital para el bienestar continuado de la Humanidad, y esa es la razón principal por la que su libertad para expresarse, investigar, escribir y publicar debería ser firmemente defendida sin temor.


Versión original en texto normal de este archivo disponible por ftp.

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