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IX: Justificación: La afirmación de que Irving es
un antisemita y un racista


Relevancia de la alegación

9.1 Lipstadt no alega que Irving sea un racista o un antisemita en Denying the Holocaust. Sin embargo, los demandados sostuvieron que debían presentar pruebas en apoyo de dichas alegaciones contra Irving porque, si eran ciertas, demostraban que Irving es culpable de falsificar deliberadamente la Historia por razones racistas. Los demandados plantean esta cuestión: ¿cómo no desearía un antisemita manipular y distorsionar la Historia para exculpar a Hitler, el mayor antisemita? ¿Cómo no querría un antisemita negar la existencia del Holocausto, en el que perecieron incontables judíos? Los demandados, aunque reconocen que no es necesario para demostrar su justificación, tratan de demostrar que el supuesto racismo y antisemitismo (que es un aspecto del racismo) de Irving dan un motivo de su falsificación de las pruebas históricas.

9.2 Irving no objetó la admisión de estas pruebas. Tampoco planteó ningún argumento alegando que se deberían ignorar.

9.3 Los demandados también acusaron a Irving de misoginia. Pero esto no parece tener nada que ver con las cuestiones sobre las que tengo que decidir.

Información en la que se basan los demandados

9.4 Como quedó claro en la sección VIII Irving, además de escribir sobre Historia, regularmente da charlas y concede entrevistas en el Reino Unido y otros lugares. Durante muchos años, Irving ha escrito un diario detallado. Irving, con una cierta reticencia comprensible, ha presentado en este juicio un gran número de entradas de este diario. Los demandados se basan en un cierto número de charlas y entrevistas de Irving, así como en ciertas entradas del diario, para demostrar que por su tono y contenido, es un antisemita y un racista. Definen el antisemitismo como una teoría maligna, acción o práctica dirigida contra los judíos, y el racismo como una creencia en la superioridad de una raza que lleva a prejuicios y actitudes negativas contra personas de otras razas, en especial las que se encuentran cerca, al poder tener la sensación de que son una amenaza contra la integridad racial o cultural o el bienestar económico.

9.5 Los párrafos en los que se basan los demandados para demostrar que Irving es un antisemita son los siguientes (los expongo con mayor longitud de lo que debería para evitar el riesgo de citar fuera de contexto):

(i) Discurso en el Bayerische Hof, Milton, Ontario, 5 de octubre de 1991 (pág. 15).

'Y gradualmente, se corre la voz por Alemania. En dos años también los historiadores alemanes reconocerán que estamos en lo cierto. Reconocerán que durante cincuenta años han creído en una mentira. Y entonces se producirá un resultado, no sólo en Alemania, sino en todo el mundo, algo que lamento profundamente y aborrezco. Habrá una gigantesca oleada de antisemitismo. Es un resultado inevitable. Y cuando la gente me apunta con un dedo acusador y dice: "David Irving, usted está provocando antisemitismo", tengo que decir que no es el hombre que dice la verdad el que crea el antisemitismo, lo crea el hombre que inventó la leyenda. [Aplausos]'

(ii)  'Cover Story' (televisión australiana), domingo, 4 de marzo de 1997 (pág. 7).

PRESENTADOR: en algunos momentos, al dirigirse a estos grupos a los que habla, se pregunta si los judíos se han mirado alguna vez a sí mismos.

IRVING: Sí.

PRESENTADOR: para encontrar una razón de los pogroms, los ataques y el exterminio. En otras palabras, usted pregunta: "¿no atrajeron la desgracia sobre sí mismos?"

IRVING: Sí.

PRESENTADOR: Excusando así a los alemanes, a los nazis.

IRVING:  ¿Por qué...? Bien, hagamos una pregunta simple, ¿por qué siempre le ocurre a los judíos?  

PRESENTADOR: ¿No es un feo sentimiento racista?

IRVING: Lo es, por supuesto, es un feo sentimiento racista, por supuesto que lo es, está absolutamente en lo cierto, pero no podemos decir que no vamos a discutirlo para así no abrir la caja de los truenos por si encontramos algo que no esperábamos encontrar.

(iii)  Oakland, California, 10 de septiembre de 1996 (págs. 14-15).

'Y en Baton Rouge, Louisiana, hace dos años y medio, la mitad del público eran agitadores judíos que habían decidido interrumpir la conferencia, no desde fuera, sino entrando, infiltrándose entre el público, y tan pronto como empecé a hablar, empezaron a hacer ruido y escándalo, haciendo enfadar al resto del público, que quería oír lo que tenía que decir. Y entonces me dirigí al cabecilla del grupo, que venía del norte de Londres, ledije, "sé por qué no les gusto". Y le dije: "a ustedes tampoco les quieren. Pero a ustedes no les quieren en una escala global, una escala milenaria. No les han querido durante miles de años, y no se han hecho la pregunta de por qué. Quizás no haya respuesta, no lo sé. A ustedes no les quieren, pero no de la misma forma que a mi no me quieren, cpn ustedes no se limitan a escribir críticas en contra en los periódicos. A ustedes no les quieren hasta el punto de que la gente les mete en campos de concentración y les alinea al borde de fosas para ametrallarles. Ustedes son víctimas de pogroms, y son perseguidos y cazados, y se les hace trasladarse de un país a otro, y ustedes nunca se preguntan: "¿Por qué a nosotros? ¿Es algo que hemos hecho? ¿Es una imagen que tiene la gente de nosotros lo que nos hace impopulares?" No lo sé, he de decir en este momento del encuentro que no séla respuesta y no puedo ofrecerles una respuesta. Pero ha de haber algunarazón, y si quieren prevenir Holocaustos, esta es realmente la preguntaque hay que responder, no simplemente la pregunta de qué ocurrió,sino por qué ocurrió. Por qué una nación se vuelvecontra sus judíos o sus gitanos, o contra algún otro pequeño grupo que pueden identificar como chivo expiatorio, y los elimina implacable e inhumanamente. Y parte de la respuesta está en los diarios del Dr. Goebbels'.

(iv)  Entrevista para 'This Week', 28 de noviembre de 1991 (págs. 7-8).

ENTREVISTADOR: cuando uno lee sus discursos, se tiene la impresión de que a Churchill le pagaban los judíos, de que los judios arrastraron a Gran Bretaña a la guerra, que muchos de los regímenes comunistas han sido dominados por judíos, y que los judíos ejercen un gran control sobre el mundo.

IRVING:  cierto, son cuatro hechos separados, y estaría dispuesto a firmar cada uno de ellos. Son cuatro hechos separados y no relacionados. Cuando se encadenan de esa forma, puede que usted se vea tentado a decir: "Quinta pregunta, David Irving, ¿es usted, por tanto, un antisemita?" Podría haber sido así.

ENTREVISTADOR: no, esa no era mi pregunta.

IRVING:  pero esta es la respuesta, son en realidad cuatro hechos separados que son ciertos, según mi experta opinión como historiador. Y creo que podemos encontrar pruebas de ello.

(v)  Discurso en el Bayerische Hof, Milton, Ontario, 5 de octubre de 1991 (pág. 17, pág. 18, pág. 21).

'O hay una cámara de gas para una sola persona. Esto causa mucha risa, no puedo evitarlo, puede que resulte desagradable, pero está en las declaraciones de un testigo al que nadie cita ahora porque por supuesto no se ajusta a la corriente de la versión de Auschwitz de Guerra y Memoria, de Robert Mitchum. Bien, hubo una cámara de gas, tenemos a dos soldados alemanes llevando una cámara de gas para una persona por el campo polaco buscando a cualquiera que haya escapado. Parece haber cientos de miles que han escapado, pero están buscando a personas solas en ese momento. Y lo único que puedo decir es que, si fuera un interno de Auschwitz que ha tenido la fortuna de haber escapado de lo que sin duda era un brutal campo de trabajo con mano de obra esclava, y ando deambulando y de repente aparece junto a mi una cámara de gas para una persona, sospecharía algo. Me pondría un poco nervioso. Así que,  ¿cómo consiguen que entre? Bien, la respuesta es que va camuflada de cabina telefónica, esta cámara de gas para una persona. Si fuera un hombre que ha escapado de Auschwitz, una terrible experiencia, y ando por el campo polaco y de repente aparece una cabina telefónica donde no había ninguna hace unos minutos, y hay dos soldados alemanes por los alrededores dando vueltas sin hacer nada, nada va a hacer que me meta en esa cabina telefónica. Los testigos dicen que te hacían entrar haciendo sonar el teléfono del interior. [Risas]. Ridículo. Me recuerda el viejo refrán ruso que ha sido citado recientemente por Julian Barnes en una novela titulada Talking it Over. El viejo refrán ruso: "Mintió como un testigo". [Aplausos] (págs. 17-18).

'No basta con calificarlo de ridículo, se ha de ser desagradable. Hay que decir cosas como que murieron más mujeres en el asiento trasero del coche de Edward Kennedy en Chappaquiddick que en las cámaras de gas de Auschwitz. [Aplausos]. Y si creen que esto es desagradable, a ver qué les parece esto. Estoy formando una asociación especialmente dedicada a todos esos mentirosos, lo que engañan y confunden a la gente diciendo que estuvieron en esos campos de concentración, es Asociación de Supervivientes de Auschwitz, Supervivientes del Holocausto y otros mentirosos, A-S-S-H-O-L-E-S. [N. de T.: las siglas en inglés son la palabra "assholes", "idiotas"]. No se puede ser más desagradable, pero hay que ser desagradable porque esta gente se merece nuestro desprecio' (pág. 18).

'Cuando [Michael Milken] ingresó en prisión, rodaban pequeñas lágrimas por sus mejillas, y rogaba para que no le enviaran a prisión, y su hermosa y maquillada esposa estaba aterrada por el maltrato que sufría su marido. Miles de personas han sufrido por culpa de Michael Milken. Pero ningún periódico se atrevió a ser demasiado duro con él, porque por supuesto, su pueblo ha sufrido mucho en este siglo, ¿no? [Risas].

Y en eso consiste todo. La gran mentira está diseñada no sólo para distraer la atención de crímenes aún mayores que los que cometieron los nazis, la gran mentira está diseñada para justificar, tanto en el pasado como en el futuro, los mayores crímenes que en el mundo financiero y otros lugares son cometidos por los supervivientes del Holocausto' (pág. 21).

(vi) 'La Búsqueda de la Verdad en la Historia- ¡Prohibida!, 1993 (15, págs. 26-27).

'Así que al Sr. Goldman, que está en un campo en algún lugar de Baviera, lo suben a un camión con su familia y lo envían a Oriente Medio, a Palestina, donde se le da una nueva vida y una nueva identidad, una identidad israelí, con un nombre hebreo. El Sr. Goldman se ha desvanecido y el caballero hebreo de Oriente Medio empieza a pedir compensaciones porque el Sr. Goldman ha desaparecido. Esa es la ironía por la que muchos alemanes están ahora empezando a preocuparse, y ha estado funcionando durante 50 años, y esto hace que se empiece a sospechar de los motivos por los que el gobierno de Alemania Occidental durante estos años haya convertido en delito incluso el enfrentarse y cuestionar lo que ha ocurrido. Como dijo el Gran Rabino de Gran Bretaña, Lord Jacobowitz, se convirtió en "grandes negocios", y no creía a los judíos, porque conozco a miles de judíos, mi editor era judío, mi abogado es judío, son gente perfectamente normal y decente cuando les conoces, y aquellos con los que hablas aborrecen profundamente lo que ha estado ocurriendo'.

(vii)  Discurso en Tampa, Florida, 6 de octubre de 1995 (págs. 16-19).

'Cuando voy a Australia, sé lo que va a ocurrir, los medios estarán allí, sacarán a sus supervivientes caseros. Cada ciudad tiene un superviviente. En Florida, sé que cada escuela tiene su superviviente visitante, que viene a traumatizar con horrores innombrables a los críos de ocho años, contando lo que les ocurrió a manos de los alemanes. En Australia hay supervivientes profesionales, una mujer, la Sra. Altman, que se sube la manga y muestra el tatuaje para demostrar que sí, estuvo en Auschwitz. Por supuesto, los escépticos ya hemos causado problemas, porque cuando hablé en Cincinnati, mi anfitriona, su esposa, era profesora de escuela y me dijo, sabe, Sr. Irving, tenemos un problema, porque ahora tenemos que dar clase sobre el Holocausto -lo mismo que se hace aquí, en Florida-, es parte del plan de estudios. Tenemos que dar clase del Holocausto, y la semana pasada, tuvimos a una superviviente del Holocausto que le dio una charla a los niños, era una anciana, y le dio una charla a esos niños de ocho años de mi clase, y otros profesores vinieron también para escucharla, y uno de los niños de ocho años, una niña, levantó la mano al final de la charla y dijo: "¿Cómo sobrevivió, entonces? ¿Cómo sobrevivió?". De las bocas de esos críos salían estas preguntas, y esta mujer, esta superviviente dijo: "Me las arreglé para hacer un agujero en la parte de atrás de la cámara de gas y escapar". [Risas]. Mi amiga me dijo: "Los profesores nos miramos los unos a los otros, y no nos atrevimos a decir nada. Pero el problema es que los niños se lo creyeron". Este es el problema básico. Y esto es lo que me pasará con la Sra. Altman. Le diré, Sra. Altman, tiene un tatuaje, es muy interesante mostrarlo a todo el mundo, pero aquí hay un problema muy simple, usted es una superviviente. Pensaba que en el mundo había un millar de supervivientes. Me equivocaba. Está lleno de cientos de miles de supervivientes del Holocausto, sino es que son millones ya. El número de supervivientes parece crecer al pasar los años, esto desafía a todas las leyes de la muerte natural y todas las demás, pero el número de supervivientes crece. Y diré, ¿no es la existencia de tantos supervivientes de por sí un indicador de que algo no concuerda? Si los nazis tenían este programa dedicado a exterminar a los judíos, ¿cómo es que sobrevivieron muchos de ustedes, eran unos descuidados los nazis o qué? ¿Le dejaron salir, le dejaron escapar?. Es una pregunta básica. Y ella se indignará y hablará de su honor y su integridad, y de lo que sufrió, y yo diré: "Sra. Altman, usted ha sufrido, sin lugar a dudas, y estoy seguro de que la vida en un campo de concentración nazi, donde usted dice que estuvo, y estoy dispuesto a aceptarlo, no tenemos razones para no creerla, posiblemente no era muy buena". Y la vida en Dresde quizás tampoco era buena, y quizás la vida en Pforzheim tampoco era buena. "Pero dígame una cosa", y aquí es donde voy a ser desagradable con ella, porque se tiene que ser desagradable, "Sra. Altman, ¿cuánto dinero ha sacado usted de ese tatuaje desde 1945? [Risas] ¿Cuánto dinero ha acumulado con ese trozo de tinta de su brazo, que puede que sea tinta realmente tatuada?". Y diré, "medio millón de dólares, tres cuartos de millón". Debe andar por ese orden de magnitud, porque piensen en los miles de millones de dólares que se han enviado por esto, miles de millones. Ustedes, los contribuyentes americanos, están dándole alegremente, incluso con gozo, al Estado de Israel 3 mil millones de dólares al año, si no son 4 hoy por hoy. El gobierno alemán añade otros mil millones al año como compensaciones. Cinco mil millones se gastan en gente como la Sra. Altman, con su tatuaje. Dividan esto entre todos los supervivientes, y verán que están recibiendo unos ingresos anuales muy jugosos. Y diré- estoy ante la televisión. "Sra. Altman, debe haber un millón de australianos ahí sentados pensando: '¿por qué han recibido todas las compensaciones, mientras que nuestras tropas que sufrieron en los campos japoneses y construyendo la línea férrea de Birmania, y la gente que murió en los bombardeos de las ciudades y el resto no recibieron ni una moneda doblada como compensación?' ¿Cómo es que esta gente siempre recibe compensaciones y el resto no?". No podrá responder, estoy seguro. Y lo que esta gente no entiende, como conclusión, es que están generando antisemitismo con su comportamiento, y no pueden entenderlo. Se preguntan de dónde procede el antisemitismo, y proviene de ellos mismos, de su comportamiento. Nosotros no promovemos el antisemitismo, no tenemos ninguna razón para promover el antisemitismo. Considero que toda la historia del Holocausto es terriblemente aburrida. Sigue y sigue y sigue, y ellos siguen con el Holocausto, porque es la única cosa interesante que les ha ocurrido en los últimos 3.000 años. [Risas].

No tenemos ninguna razón para promover el antisemitismo, no nos interesa de ninguna forma, pero ellos lo están haciendo. No sé por qué. No sé si porque quieren ser el centro de atención o qué. Ante un público en Louisiana, hablé en Freeport, Louisiana, hace unos seis meses, y me vi en la situación embarazosa de que la mitad del público resultó ser de la comunidad judía local. Fueron para causar problemas, el resto de la gente era nomal, pero la mitad del público era esta comunidad judía, con sus líderes de la comunidad, y mostraron sus verdaderas intenciones después de que empezara a hablar. Y después de que me hubieran interrumpido, y de que se comportaran de una forma claramente detestable durante media hora, mientras que el resto del público cada vez se impacientaba más por su comportamiento, interrumpí mi charla, y le dije a su líder, del que reconocí por su acento que venía de un suburbio concreto de Londres llamado  Colindale, o Cricklewood, los ingleses podemos saberlo por su acento, podemos saber de alguien cuál es su clase social, de qué familia provienen, y de qué suburbio de Londres son. Dije: "¿Usted viene de Colindale o Cricklewood?", y él dijo: "¿Por qué lo dice?", y dije: "Bien, puedo saberlo por la forma en la que me chilla, pero, ¿le importa si le digo esto?, no soy querido, sé que no soy querido, sé que no gusto porque los periódicos dicen que no gusto". [...] ¿Y es trabajo del historiador gustar? Obviamente, no. El trabajo de un historiador es averiguar lo que ocurrió y por qué. Pero le dije a este hombre de Colindale, líder de la comunidad judía en Louisiana, le dije: "No soy querido, y sé por qué. Me miro en el espejo cuando me afeito por la mañana y pienso, 'No gustas, podrías hacer que eso cambiara al instante, pero no lo haces, es culpa tuya todo lo que te está ocurriendo'. A ustedes tampoco les quieren. No les han querido en 3.000 años. Han sido tan detestados que han sido acosados de país en país, de un pogrom a una purga, de una purga a un pogrom de nuevo. Y todavía no se preguntan a sí mismos por qué no gustan, esa es la diferencia entre ustedes y yo. Nunca se han mirado en el espejo y han dicho, '¿por qué no soy querido, por qué al resto de la Humanidad no le gusta el pueblo judío, hasta tal punto que repetidamente nos destruyen?". Y entonces se puso histérico, dijo, "¿está diciendo que somos nosotros los responsables de Auschwitz?", y yo dije, "bien, la respuesta breve es 'sí'. La respuesta breve que puedo dar es sí". "La respuesta corta es sí, pero es obviamente la respuesta corta entre su pregunta y mi respuesta, sí, hay varias etapas intermedias, pero es así. Si ustedes se hubieran comportado de una forma distinta en los 3.000 años transcurridos, los alemanes habrían ido a lo suyo y no habrían considerado necesario dedicarse a hacer lo que le hicieron a ustedes. Ni lo habrían hecho los rusos, los ucranianos, los lituanos, estones, letones, y la gente de todos los demás países donde ustedes lo pasaron mal. Así que, ¿por qué no se han hecho esa pregunta?". Es un punto interesante, pero no lo hacen, se dan la vuelta, y le hacen la vida insoportable a los que tratan de analizar lo que ocurrió, fuera lo que fuese'.

(viii)  Discurso en el Centro Letón, Toronto, 8 de noviembre de 1990 (pág. 15).

[Siguiendo a una exhortación a "Hundir el Auschwitz"] 'Debería haberles advertido de que voy a ser muy desagradable esta noche, pero va a ser aún más desagradable que esto. [Risas]. ¿Por qué deberíamos ser considerados con gente que ha mentido a cientos de millones de personas durante cuarenta años?'

(ix)  Discurso en el Centro Letón, Toronto, 8 de noviembre de 1990 (págs. 17-18)

Repentinamente, hay mucha gente que ha dejado de decir que es superviviente de Auschwitz. Elie Wiesel, por ejemplo, nunca ha estado seguro de si estuvo en Auschwitz, en Dachau, o en Buchenwald. [Risas].

Bien, lo digo porque hay una fotografía, una fotografía en la que él mismo se identificó como un prisionero en una foto de varios prisioneros en un barracón del campo de concentración de Buchenwald, y dijo, "Sí, ése soy yo". Pero se descubre que esa fotografía es de Auschwitz y dice, "Ooooh, sí, quería decir Auschwitz." Entonces, ¿qué podemos hacer con esta gente?. Y pobre Sr. Wiesel, es una terrible mala suerte llamarse 'Weasel' [N. de T.: 'Weasel'='comadreja'], pero no sirve de excusa. [Risas]. Esta gente pasó por algo malo, pasaron por algo muy, muy terrible, y quiero expresar unas palabras de simpatía hacia ellos, como, sí, como en la Noche de Halloween, por ejemplo, o digamos que en la Noche de San Weisenthal, como la denominamos en Londres. Así que sufrieron algo terrible, y va a ser aún peor ahora que la gente se va a enfrentar a ellos para preguntarles si realmente estuvieron o no en Auschwitz, porque ahora sabemos con exactitud quién estuvo y quién no. Y han pasado por cosas terribles, señoras y caballeros, incluso los que tienen tatuajes en sus brazos. Porque los expertos pueden ver el tatuaje y decir, "Oooh, sí, ciento ochenta y un mil doscientos diecinueve, eso quiere decir que usted ingresó en Auschwitz en marzo de 1943". Así que si quiere ponerse un tatuaje en el brazo, algo que me temo que muchos de ellos hacen, y decir una y otra vez que usted estuvo en Auschwitz, ha de asegurarse, 'A', que se ajuste al mes en el que usted dijo que fue a Auschwitz, y 'B', que no sea un número que ya usó otra persona antes. Así que hay guías de números ya usados, parecidas a las de matrículas de locomotoras que hacen los aficionados a ver trenes. Y todo este engaño se va a venir abajo ahora porque los rusos han dado a conocer las tarjetas índice'.

(x)  Discurso en el Bayerische Hof, Milton, Ontario, 5 de octubre de 1991 (pág. 17).

'Hay una orden de arresto porque cuando estuve en Austria fui muy desagradable y dije, que en mi opinión, como historiador y observador neutral, esas declaraciones de testigos son un asunto interesante para que la Psiquiatría le eche un vistazo. Y lo dije seriamente. La gente ha de explicar por qué hay gente que verdaderamente cree que experimentó o vio algo años después del hecho tan sólo porque hay dinero por medio y pueden recibir una buena compensación en metálico por ello'.

(xi)  'Chorradas de los Wiesenthalianos', Informe de Actividades de Irving, número 9, mayo de 1995 (pág. 11), (pág. 51).

[Una revista japonesa publicó un artículo sobre el Holocausto con el título 'El Gran Tabú de la Historia de la Posguerra. No hubo Cámaras de Gas Nazis'. Irving contaba que el gobierno japonés ordenó que se cerrara la revista cuando] 'la comunidad internacional judía extendió su enjoyado dedo'.

(xii)  Discurso en el Edificio de la Administración Metropolitana, Londres, 29 de mayo de 1992 (pág. 16).

'...y nunca tuve por costumbre creer en la existencia de una Conspiración Internacional Judía, y ni siquiera estoy seguro ahora de que haya una Conspiración Internacional Judía, todo lo que sé es que hay gente que conspira internacionalmente contra mi, y resulta que la mayoría de ellos son [incomprensible]. [Aplausos]'.

(xiii)  '¿Demandará ahora JohnDemjanjuk a sus Torturadores?', Informe de Actividades de Irving, número 9, mayo de 1995, pág. 10 (pág. 50).

[Sobre la absolución de John Demjanjuk en junio de 1993] 'El mundo no olvidará fácilmente cómo... fue detenido y custodiado por sus enemigos durante dos semanas más mientras pasaban las páginas de sus gastados manuales buscando alguna forma de aplastarle que hubieran pasado por alto; y aun cuando volvieron a fracasar, estos Shylocks, apartados de su presa, le hicieron ir hacia el avión que le llevaría a la libertad esposado- como un criminal convicto'.

(xiv)  Cinta de vídeo 210, 'David Irving: "Ich komme wieder", ca. 1994',    26m 56s-26m 81s.

[Tras perder su contrato con el Sunday Times para publicar por entregas los diarios de Goebbels, describió que en una manifestación contra él estaba] 'Toda la chusma, la escoria de la Humanidad estaba fuera. Los homosexuales, los gitanos, las lesbianas, los judíos, los criminales, los comunistas, los extremistas de izquierda, toda la comuna estaba ahí, y hubo que contenerla con barricadas de acero durante dos días'.

(xv)  Texto del diario, 23 de marzo de 1996 (pág. 54).

'Estaba jugando con la idea de acusar al artículo del Publishers Weekly de Enfermedad del Judío Loco, pero esto podría ir demasiado lejos. Esta gente no tiene ningún sentido del humor, estos. Cae la menor gota de agua en sus alas de mariposa y rompen a llorar'.

(xvi)  'Diario de la Fiebre del Oro'. Informe de Actividades de Irving, número 11, 18 de diciembre de 1996, pág. 2 (pág. 56).

'Pero no podemos evitar sorprendernos ante la habilidad con la que los medios del mundo han pisoteado el delicado camino- informando con amplitud sobre estas afirmaciones sin que parezca que a la vez traten de confirmar todas las opiniones distorsionadas antisemitas de "los judíos" como gente que rápidamente amasa enormes fortunas mientras reside en el país que eligen, para después hacer desaparecer sus fortunas obtenidas ilegalmente en cuentas de banco secretas de lejanos países para evitar pagar impuestos y el resto de cargas legales impuestas a la gente que los acoge'.

(xvii)  'Yendo a por oro: Opinión', Informe de Actividades, número 12, 15 de agosto de 1997, pág. 2 (pág. 57).

'Lo que es de destacar es que esta comunidad ha considerado que merece la pena aceptar ese riesgo tan a largo plazo [con sus demandas contra los bancos suizos], quizás incluso sembrando las semillas de futuros Holocaustos en el nombre de una ganancia a corto plazo de oro: todos los elementos del estereotipo antisemita están ahí. El millonario cosmopolita y sin raíces, carente de todo patriotismo local; arrojando sus ganancias (según la opinión popular, obtenidas ilegalmente) mientras escapa del país en el que ha descansado brevemente; la demanda de oro "no reclamado", sin importar de quién sea- sean anillos de boda sacados de los dedos inermes de víctimas de los bombardeos de Hamburgo o Dresde para realizar su identificación, y almacenados en cubos en las cámaras del Reichsbank... o sean empastes dentales arrancados de los cuerpos de víctimas de la cámara de gas por dentistas de las SS de alguna forma inmunes a los gases del Zyklon que habían eliminado a los otros'.

(xviii)  'Diario de un Radical', Informe de Actividades, número 14, julio de 1998, pág. 3 (pág. 61).

[Un amigo cenando con Irving explica] 'los negocios inmobiliarios que está realizando a expensas de propietarios con enormes hipotecas. (Ouch). Le comento, "parece que estás superando a los judíos". Se ríe, y asiente'.

(xix)  'Diario de un Radical', Informe de Actividades, número 15, julio de 1999, pág. 20  (pág. 65)

[Escribiendo sobre una visita de una amiga que le habla a Irving de su pareja, Irving escribió] '...gana bonos de millones de dólares cada año como broker, pero, se lamenta ella, no tiene mucho tiempo que dedicarle; sólo hablan de dinero. Él lo tira como agua, la lleva en avión en primera clase a todas partes. (A estas alturas, he deducido que es judío)'.

(xx) Texto del diario, 10 de junio de 1963 (pág. 1).

'Llegué a la oficina de Rubenstein-Nash. Tras una espera, entro en la oficina del Sr. Michael Rubenstein. ¡Gente dura estos judíos! No pestañea mientras lee extractos de mi editorial de Carnaval, "la Prensa Nacional que poseen los judíos", "los judíos odian al resto de razas diciendo que son la raza superior..." '.

(xxi)  'Revelaciones de los Diarios de Goebbels' (JHR, enero/febrero de 1995) (pág. 7).

[Escribiendo sobre el Dr. Berhard Weiss, el Adjunto al Jefe de Policía de Berlín, Irving dijo que] '... tenía un aspecto tan parecido al de una caricatura judía que los nazis no tenían que retocar sus fotografías. Era un estereotipo judío en su aspecto: bajo, con orejas redondeadas y nariz ganchuda, y con gafas.

En Londres localicé a la hija de Weiss, Hilda Baban-Weiss, y le pedí una foto más atractiva de su padre, señalando que las que tenía no eran muy favorecedoras. Su respuesta fue el silencio, así que abandoné mi búsqueda. Desafortunadamente, cuando se publicó mi biografía del Dr. Goebbels, tuvimos que usar esas fotografías tan poco atractivas'.

(xxii)  'Diario de un Radical', Informe de Actividades, número 9, mayo de 1995, pág. 6 (pág. 49).

[Comentando un supuesto 'asalto judeo-comunista' del cementerio de Dresde y el memorial en el aniversario de los bombardeos aliados. Irving desestimó la sugerencia de que hubieran podido ser gente de extrema derecha tratando de difamar a 'sus oponentes', porque] 'hacer cosas para incriminar a los oponentes es un truco usado exclusivamente por nuestro enemigo tradicional...'. Dudo de que lo hagan siguiendo órdenes centrales. Acciones como esta parecen estar incrustadas en su microchip biológico desde el nacimiento'.

(xxiii)  Discurso en el Club Clarendon, 19 de septiembre de 1992 (págs. 3-4).

[Tras contratarle para ayudar a publicar por entregas los diarios de Goebbels, Irving afirmó que Andrew Neil le dijo que nunca] 'se había enfrentado a una presión tan grande de Ya Saben Quién; de nuestros enemigos tradicionales' [incluidos] 'los autoproclamados grasientos representantes pervertidos de esa comunidad en Gran Bretaña'.

(xxiv)  Discurso en el Bayerische Hof, Milton, Ontario, 5 de octubre de 1991 (pág. 27).

'Ellos [una cadena de televisión británica] me llamaron por teléfono en Winnipeg para decir, "Sr. Irving, la Oficina de Interior, el Ministro de Interior británico, nos ha dicho que van a prohibirle a Fred Leuchter la entrada en Gran Bretaña a petición del Consejo Británico de Representantes de Judíos". Y esta es la forma en la que trabajan, se niegan a permitir que haya debate. Se escurren y ocultan furtivamente, como las cucarachas que no se ven a la luz del día. Se ocultan, temen la verdad, les confunde, les ciega, no pueden soportar ese [ininteligible]. [Aplausos]'.

(xxv)  Discurso en Christchurch, Nueva Zelanda, 26 de marzo de 1986 (págs. 14-15).

'Y creo, y quizás se me considere un extremista por decir esto, creo que la Solución Madagascar podría haber sido la más pacífica para el mundo actual. Los judíos estarían en una isla del tamaño de Alemania con un clima muy moderado, interesantes posibilidades para la agricultura, mucho más adecuada, pienso yo, que el desierto en el que finalmente fueron asentados. Y por encima de todo, como Australia, como Nueva Zelanda, como Inglaterra, no tendrían vecinos, nadie por quien pudieran sentirse intimidados y, por supuesto, nadie a quien ellos en respuesta pudieran intimidar. El mundo sería un lugar más pacífico hoy'.

(xxvi)  Discurso en Tampa, Florida, 6 de octubre de 1995 (pág. 11).

'Ya saben que hemos oído repetidas veces cómo los testigos de los hechos van y dicen, por ejemplo, Elie Wiesel, Eli Weasel, no sé de dónde sacan esos nombres; siempre van contra ti, estos enemigos tradicionales de la verdad, tienen un nombre como "Weasel", o en Inglaterra el Director del Consejo de Judíos Británicos, su nombre es Mark Whine, W H I N E [N. del T.: "whine"= "gemido"], o en Nueva York, es alguien llamado "Weasel Keir", el nombre de un animal asqueroso que no conozco... creo que si mi nombre fuera "Weasel Keir", lo cambiaría dos o tres veces por si alguien me preguntara cuál era mi nombre antes de cambiarlo. [Risas]'.

(xxvii)  Discurso del Clarendon Club en el Ayuntamiento de Bow, 29 de mayo de 1992 (pág. 17).

Volví a Toronto a las dos y media de esa mañana de noviembre, y mientras conducía por la calle [ininteligible] de Toronto, que es su arteria principal, levanté la vista de las luces de los coches, y mirándome en el coche siguiente a mi estaba Simon Wiesenthal, con su rostro horrorosamente marcado por la ira. Fue un gran impacto, porque me miraba a través de mi ventanilla del conductor, ahí estaba el Sr. Wiesenthal, esa horrible, desconfiada y maligna cara mirándome, y entonces me di cuenta de que no era Simon Wiesenthal, era una máscara de Halloween. [Aplausos]. Aquellos de ustedes que hayan visto al Sr. Wiesenthal sabrán de qué estoy hablando. La Sra. Wiesenthal, por supuesto, ha visto al Sr. Wiesenthal muchas veces, y en Halloween le dice: "Simon, por favor, déjate puesta la máscara, resultas mucho más atractivo con ella puesta"'.

(xxviii) Entrevista con Errol Morris, 8 de noviembre de 1998 (págs. 25-27, págs. 33-34).

IRVING: [....] Pero si alguien le dice a la comunidad judía, "Creemos que ustedes son unos mentirosos", de repente se abren las puertas de la cárcel y la gente dice "¡Adentro! ¡Venga! ¡Les has llamado mentirosos!". Y creo que a largo plazo esto daña al pueblo judío, porque los no judíos dirán: "¿Qué ocurre con esta gente?". Estoy profundamente preocupado por esto, y le he dicho esto a gente como Daniel Goldhagen, al que desafié a debatir en un encuentro en Nueva Orleans hace pocos meses. Le dije: "Usted ha escrito un libro titulado 'Los Verdugos Voluntarios de Hitler'. Nos ha hablado esta noche con amplitud sobre quién apretó el gatillo. Pero la pregunta que me preocuparía, si yo fuera judío, no sería quién apretó el gatillo, sino por qué. ¿Por qué no se nos quiere? ¿Es algo que hacemos? Yo no gusto, no quieren a David Irving. Sé que es así por los libros que escribo. Puedo no gustar por escribir, y puedo gustar inmediatamente por escribir otros libros. Pero a ustedes no les quieren a una escala global. No les han querido en 3.000 años, y parece que aún no se preguntan cuál es la causa de esto. Ustedes pretenden decir que no son detestados, pero no les quieren. Y cuando ustedes llegan como pueblo a un nuevo país, en cincuenta años de nuevo no les quieren. ¿Por qué? Y no sé la respuesta a esto. ¿Está grabado en nuestro microchip? Cuando llegue una gente que se llama a sí mismo 'Los Judíos', no te gustarán; ¿es algo de nuestros microchips? ¿Está en nuestro microchip que no nos guste su aspecto? ¿Es envidia porque tienen más éxito que nosotros? No sé la respuesta. Pero si yo fuera judío, querría saber cuál es la razón, por qué no gusto. "Y no somos queridos no de una forma suave, no es así. No somos queridos de una forma visceral, que sale de las entrañas, a un nivel que lleva a asesinar, ya que al poco de que lleguemos, somos masacrados, golpeados, tratados brutalmente y encarcelados, hasta que nos tenemos que ir a otra parte. ¿Cuál es la razón?" Querría saber la respuesta, y nadie ha hecho una investigación sobre esto.

ENTREVISTADOR: ¿Cuál cree usted que es la razón?

IRVING:  Bien, soy un observador externo. Vengo de Marte, y diría que son gente lista. Soy un racista. Diría que son una raza inteligente. Diría que como raza saben hacer negocios mejor que yo. Esto es una observación racista, por supuesto. Pero parecen ser mejores haciendo negocios que yo. Si quisiera ser crudo, diría que no sólo son mejores haciendo negocios, sino que son unos especuladores. No me importa el dinero. Me da igual el dinero. Mientras tenga suficiente dinero para pagar el colegio y las compras, no me importa. Para mi, el dinero no es lo más importante. Pero la percepción que tiene el mundo del pueblo judío es la de un pueblo avaricioso, y ellos contribuyen a esta idea con su comportamiento. Contribuyen a ello, por ejemplo, en los últimos años con su comportamiento en la cuestión del oro de Suiza. Es una curiosa y vaga reclamación que ha comenzado a difundirse. No estamos muy seguros de qué va. ¿Es sobre cuentas de banco no reclamadas? ¿Se refiere a oro que había sido transferido de la Alemania nazi a Suiza? ¿Se refiere a dientes de oro y anillos de oro? ¿Es sobre seguros que no pueden reclamar? Pero de repente, el clamor surge. Cincuenta años después de la guerra, un enorme clamor es proferido por la comunidad judía de Nueva York, por Edgar Bronfman, por ejemplo, de la Anti-Defamation League, y aquí hay que decir que el número de judíos sabios- verá que no les incluyo en los "judíos sabios"- los judíos sabios, los judíos ingleses, los judíos suizos, por ejemplo, están expresando su profunda preocupación por los efectos a largo plazo de esta reclamación. Dicen: "esto va a alimentar el estereotipo neonazi del judío- codicioso, con hambre de oro, acaparador, desconsiderado, vengativo; todos esos estereotipos antisemitas de los neonazis están siendo alimentados por esta reclamación del oro suizo".

'Bien, han estado cenando en Auschwitz. Auschwitz es ahora un gran lugar turístico. Tiene millones de visitantes al año. Es como el chalet de retiro en las montañas de Hitler, en Berchtesgaden. Allí también hay medio millón de visitas al año. Ganan dinero. Auschwitz se ha convertido en un gran filón, como el Holocausto, resulta de mal gusto decir esto, pero es cierto. Se mueve dinero en Auschwitz, y si alguien que tiene una reputación y legitimidad como historiador dice: "un momento, chicos. Ganad dinero si queréis, pero tenéis que saber que esto parece de la Disney", la única respuesta será "hacedle callar y no le dejéis acercarse al lugar. Es la última persona que querríamos ver por aquí. Nos gusta esta cosa tan buena"'.

9.6 Las citas que, según los demandados, demuestran el racismo de Irving son las siguientes (de nuevo proporcionaré el contexto donde sea necesario):

(i) Entrevista para 'Cover Story' (televisión australiana), 4 de marzo de 1997 (págs. 6-7). 

ENTREVISTADOR: ¿Es usted un racista?

IRVING:  Bien, ¿está usando la palabra racista en un, un, sentido peyorativo? Es así, usted quiere utilizar la palabra en un sentido peyorativo. Si buscamos una palabra diferente, que tenga el mismo significado que tiene la palabra "racista", sin las mismas connotaciones, y decimos, soy un patriota, sí, lo soy.

ENTREVISTADOR: No son en absoluto la misma palabra.

IRVING:  Es exactamente la misma palabra. Estoy orgulloso de ser blanco y estoy orgulloso de ser británico.

ENTREVISTADOR: ¿Querría que Gran Bretaña fuera blanca?

IRVING:  Sí.

(ii) Texto del diario: 17 de septiembre de 1994 (sábado).

...Jessica se está convirtiendo en una pequeña señorita. Se sienta muy erguida en una silla muy recta- sus fuertes músculos de la espalda, producto de nuestros habituales paseos en mis brazos hasta la orilla, etc., estoy seguro. En esos paseos cantamos la Canción Binkety-bankety-bonk . Hay otros dos poemas que protagoniza ella: Mi nombre es Baby Jessica / Tengo un bonito vestido / Pero ahora se ha ensuciado. Y otro más malicioso, para cuando pasa gente paseando a niños mestizos: 

Soy una Niña Aria,
No Judía, ni Sectaria
No pienso casarme con
Un Mono o un Rastafari

Bente está lógicamente escandalizada.

(iii) Discurso en el Clarendon Club, 19 de septiembre de 1992 (págs. 10-11).

'En las últimas cuatro semanas sólo he salido una vez de Londres, donde he estado, para ir a Torquay, una comunidad blanca. Vimos quizás sólo un hombre negro y una familia mestiza en todo el tiempo que estuve allí. No estoy en contra de los mestizos, créanme; nada me gusta más que llegar a un aeropuerto, o una estación de tren, o un puerto, y ver a una familia mestiza- el padre negro, la esposa negra, los niños negros... Cuando veo a estas familias llegar al aeropuerto me alegro (y cuando les veo partir del aeropuerto de Londres, me alegro). [Ovaciones y risas]. Pero si hay algo que me molesta, tengo que admitirlo, es esto- la forma... la cuestión es cuando estoy en Torquay, enciendo mi televisor y veo a uno de ellos leyéndonos las noticias. Son nuestras noticias, y me las están leyendo. (Si fuera un machista, incluso diría que me molesta ver a mujeres leyéndonos las noticias). ["¡Bien dicho!" y risas].

Porque básicamente las noticias internacionales son una cosa seria, y echo de menos los viejos tiempos de Lord Reith, cuando la persona que leía las noticias en la BBC, la única cadena en aquel tiempo, vestía esmoquin, pajarita y una flor porque aquello era un acontecimiento [...] Hoy en día, durante un periodo de transición estaría preparado para aceptar que la BBC tuviera a un caballero de esmoquin para leernos las noticias importantes, seguido de una mujer que leyera las noticias de menor importancia, seguida de Trevor Macdonald leyéndonos las últimas noticias sobre atracos y redadas antidroga- [el resto se pierde en fuertes risas y aplausos]'.

(iv) Entrevista para el Show de Holmes (televisión de Nueva Zelanda), 4 de junio de 1993, (págs. 3-4).  

ENTREVISTADOR: ...se le cita, Sr. Irving, se le cita en la radio en Australia ayer diciendo que le revuelve el estómago ver a negros jugando al cricket defendiendo los colores de Inglaterra. ¿Puede explicarnos qué quiere decir con eso?

IRVING:  Bien, creo que posiblemente si hablara con muchos ingleses ellos expresarían la misma opinión, pero no muchos están dispuestos a decirlo en público. Verá, hay tanta intimidación en nuestra llamada sociedad liberal democrática que la gente se ve forzada a vivir una existencia casi esquizofrénica. Hacen las declaraciones en público que consideran seguro hacer, pero en privado, dentro de su mente, piensan de forma distinta, y yo digo lo que pienso. Y se me revuelve el estómago cuando veo, bien, nací en Inglaterra en 1938 y la gente sabrá de qué estoy hablando, la Inglaterra de 1938 era un país diferente de la Inglaterra de ahora, y no estoy contento de ver lo que hemos hecho con Inglaterra. Hemos abdicado, hemos cometido una especie de hara-kiri internacional, nos hemos causado sufrimientos a nosotros mismos con la inmigración de color, y le hemos causado sufrimiento, seamos francos, le hemos causado sufrimiento también a los inmigrantes de color. Es una cierta clase de tráfico de esclavos del siglo XX. No me gusta y me siento mal por ello, y soy suficientemente sincero como para decirlo, y nadie va a evitar que diga lo que opino'.

(v) Focal Point, 8 de marzo de 1982, (pág. 7).

[Un discurso que habría dado en Oxford Union si no lo hubiera impedido una 'campaña de insultos y difamaciones'] '...la repatriación obligatoria de negros fuera de este país nunca va a atraer una aplastante mayoría de votos.  Ciertamente, como demuestran tanto las encuestas como nuestra correspondencia, los ciudadanos británicos están a favor, pero evitarán votar cualquier política que pueda atraer el oprobio del resto del mundo, o que arrastre por el fango el nombre de Gran Bretaña. ¿Por qué no, por tanto, adoptar una política de Repatriación Benevolente [...] si la introducción de un programa de repatriación obligatoria es de esperar que vaya a retrasarse, empecemos con un plan de Repatriación Benevolente, como se describe en Focal Point el 20 de diciembre. Uno no excluye al otro'.

(vi) Discurso en el Ayuntamiento de Bow, 29 de mayo de 1992, (pág. 3).

'...y el periodista dijo: "Sr. Irving, hemos leído en los periódicos de hoy que usted dijo en la cadena de radio ABC que le revuelve el estómago el desastre de la inmigración que ha sufrido Gran Bretaña. ¿Es esa su opinión?" Y yo dije: "bien, sí, tengo que admitir que nací en Inglaterra en 1938, que era una Inglaterra totalmente diferente, me siento mal cuando veo lo que le ha ocurrido a nuestro país sin que nadie haya hecho nada para evitarlo", y dijo: "bien, ¿qué piensa entonces de los negros del equipo australiano, o el inglés, de cricket? ¿Qué opina de eso, de que haya jugadores negros?". Y yo dije: "eso me enferma aún más...", y entonces él dijo de acuerdo, y yo dije: "no, espere, me hace sentir mal, pero me gustaría pensar que tenemos jugadores de cricket blancos que son tan buenos como los negros", y no supo por dónde seguir. Y entonces dijo: "entonces lo que usted defiende es una cierta clase de odio racial". Y dije: "antes de responder a su pregunta, ¿podría decirme en qué cree usted, como periodista, como periodista australiano? ¿Cree en la mezcla de todas las razas de Dios en una super-raza mestiza? ¿Está usted a favor de los matrimonios interraciales y la mezcla racial?", y dijo: "bien, creo en el multiculturalismo", por supuesto, esa es la palabra de moda, llegará aquí tarde o temprano'.

(vii) Texto del diario, 10 de noviembre de 1987 (pág. 19).

'Dios trabaja de forma misteriosa, pero reconocemos que aquí parece estar trabajando [palabra ilegible] hacia una Solución Final, que puede llevarse por delante no sólo a los negros y los homosexuales, sino también a una gran parte de los drogadictos, así como a los heterosexuales que practican la promiscuidad sexual... "La única arma contra el SIDA", sugiero, "es una aspirina: apretada firmemente entre las rodillas en todo momento".

(viii) De las páginas web del Sr. Irving: de un discurso en el Clarendon Club, 1990, 'Hemos Perdido Nuestro Sentido del Destino'- David Irving.

'...Y ASÍ SEGUIMOS esta enrevesada maraña. Al final de la guerra, en 1945, el Imperio Británico había alcanzando su máxima expansión. Nuestros ejércitos se extendían por todo el planeta. Estábamos empezando a volver a los territorios que habíamos perdido en Extremo Oriente debido a la estúpida estrategia naval y militar de Churchill. Y de repente el Imperio desapareció. Tanteando en la oscuridad, buscamos a los Culpables. En parte creo que debemos acusar de pecados de omisión. Si miramos atrás desde lo que es hoy Gran Bretaña, con sólo un puñado de gente de origen verdaderamente inglés, irlandés, escocés o galés -con aprensión, reuniéndonos furtivamente en cenas como estas, intercambiando nuestras sensaciones y dolores compartidos- podemos ver dónde se han cometido algunos de los mayores errores. En 1958, por ejemplo, tenemos a Lord Hailsham diciendo en una reunión del Gabinete: "No creo que esta Inmigración de Gente de Color vaya a ser un problema para Gran Bretaña. Hasta ahora sólo tenemos 100.000 de estos inmigrantes, y no creo que las cifras vayan a crecer mucho más. Así pues, estoy en contra de que se impongan restricciones". Traidor nº 1 a la causa británica. (Me gustaría pensar que hay alguien en alguna parte haciendo lo que Gilbert y Sullivan le habrían hecho hacer al Mikado: preparar una "pequeña lista" de nombres de personas...). Si saltamos hacia delante, a los próximos diez, veinte o treinta años, y retrasamos el reloj, digamos, media hora, habrá pasado el tiempo de los Culpables verdaderos, recordados sólo por las placas de bronces y las estatuas y memoriales repartidos por nuestra capital. Podemos ir y retirar esos monumentos, pero va a ser realmente mucho más difícil devolver a Gran Bretaña a donde estaba antes. No creo que la Sra. Thatcher y los suyos sean quienes van a hacerlo. Menos aún creo que vaya a hacerlo el Partido Socialista. Nada me hace estremecerme más que pasar dos o tres meses trabajando en un manuscrito nuevo, y volver al Aeropuerto de Heathrow -donde, por supuesto, mi pasaporte es revisado por un funcionario de inmigración pakistaní. (Risas). ¿No es una humillación para nosotros, los ingleses? (Aplausos)- y salgo del edificio de la terminal y veo un titular del Evening Standard diciendo "Kinnock en Fresh Wedgwood Benn Row". Creo que esto es el punto más bajo de las emociones humanas: "Kinnock en Fresh Wedgwood Benn Row". El destino de Gran Bretaña en manos de gente cuyas mentes son tan pequeñas que podrían pasar si ningún esfuerzo por el ojo de una aguja. (Aplausos).'

9.7 Los Demandados alegan que en los extractos citados en el párrafo 9.5 Irving acusa de distintas formas a los judíos de la existencia del antisemitismo; parecer decir que la responsabilidad de sus desgracias (incluido el Holocausto) es de los propios judíos; se burla de los supervivientes del Holocausto y les acusa de tratar de ganar dinero con sus experiencias y los tatuajes de sus brazos; describe a judíos invidual y generalmente con términos ofensivos e insultantes; retrata a los judíos como avariciosos, conspiradores y "enemigos tradicionales de la verdad". Evans consideró que la afirmación de Irving de la existencia de una conspiración internacional judía es un elemento central de una de las formas más extremas de antisemitismo.
 

Negación de Irving de que sea un antisemita o un racista

9.8 Irving negó firmemente la acusación de ser un antisemita o un racista, añadiendo que el Tribunal debería en cualquier caso concentrarse en sus obras históricas en lugar de en sus discursos y textos de su diario privado. Irving señaló que ha revelado millones de palabras de sus diarios a los Demandados, que han hecho un uso tendencioso y no representativo para envilecerle diciendo que es un antisemita y  un racista.

Antisemitismo

9.9 Con respecto a su actitud hacia los judíos, Irving afirmó que no hay razón por la que los judíos no deberían ser criticados, pero esto no se puede equiparar al antisemitismo. No es antisemitismo hacer declaraciones hostiles hacia los judíos si las declaraciones están justificadas.

9.10 Durante el juicio accedí a la petición de Irving de ver un vídeo, de alrededor de una hora, de un discurso pronunciado por él con fluidez y sin notas ante un público en Tampa, Florida, en octubre de 1995. (El texto de parte de ese discurso está en el punto (vii) del párrafo 9.5). Irving pidió esto, según lo entendí, porque en ese discurso desarrollaba su argumentación sobre la razón de la existencia del antisemitismo. Dijo que, si se entiende correctamente el argumento, demuestra que no es antisemita. Espero no simplificar demasiado la argumentación si la resumo de esta forma: los judíos han sido odiados durante 3.000 años. Son odiados donde quiera que vayan. En lugar de señalar a los antisemitas, deberían preguntarse a sí mismos por qué esas personas son antisemitas; por qué constantemente atraen sobre sí reacciones antisemitas. La respuesta es que provocan el antisemitismo con sus actos. Irving citó ejemplos, incluyendo la reclamación de enormes compensaciones a los alemanes por el Holocausto y la falta de honradez de los financieros judíos. Los judíos han atraído el antisemitismo sobre sí mismos por su propia conducta y actitud. Irving alegó que en su discurso explica el antisemitismo en lugar de justificarlo. Esto es lo que según él trataba de decir cuando respondió que sí a la pregunta que se le hizo en la conferencia de Tampa: "¿Está tratando de sugerir que [los judíos] son los responsables de Auschwitz?".

9.11 Irving reconoció que había criticado a judíos en concreto, incluyendo en varias ocasiones a supervivientes del Holocausto o a los que dicen ser supervivientes. Pero, explicó, las críticas no eran antisemitas. Así, la pregunta retórica que Irving le hizo a la Sra. Altman, la mujer con un tatuaje de Auschwitz en su brazo, cuánto dinero había ganado con ese tatuaje desde 1945, era una crítica a la Sra. Altman, pero no había antisemitismo en ella.

9.12 Cuando el Sr. Rampton  le preguntó en el interrogatorio cuál era el origen de la anécdota narrada en su discurso en Milton, Ontario, en 1991 sobre la cabina telefónica portátil que era supuestamente usada para gasear a judíos fugados de Auschwitz, Irving respondió que provenía del relato de un superviviente de Auschwitz. Sin embargo, no fue capaz de recordar quién era el testigo o cuándo oyó la historia. Reconoció que la afirmación de que se engañaba a los judíos para que entraran en la cabina con el timbre del teléfono era un "embellecimiento". Irving explicó que quería captar la atención de su audiencia. Justificó su uso de esta historia "ridícula" diciendo que ilustra el problema que se da con los testigos presenciales de los campos de exterminio, sobre todo que estos testigos se convencen a sí mismos de la verdad de hechos claramente increíbles. No pudo explicar por qué la audiencia consideró que la historia era divertida. Rechazó la sugerencia de que estuviera alimentando el antisemitismo de su público en lugar de analizar las declaraciones de testigos como haría un historiador serio. Irving alegó que no estaba hablando de judíos en esa parte del discurso.

9.13   Irving defendió su comentario en el mismo discurso en el que decía que murió más gente en el asiento trasero del coche de Edward Kennedy en Chappaquiddick que en las cámaras de gas de Auschwitz. Dijo que en su discurso en realidad se había referido a las cámaras de gas de Auschwitz "que se enseñan a los turistas", es decir, las cámaras de gas reconstruidas tras la guerra. Dijo que siempre añadía esas palabras. Irving explicó que los aplausos de la audiencia no habían permitido oír esas últimas palabras de la frase. Pero cuando se vio el video, quedó claro, como tuvo que reconocer Irving, que no había añadido las palabras "que se enseñan a los turistas". Irving tuvo que reconocer también que en otras ocasiones, como en Moers,en Canadá, en 1990, ha dicho que los campos de exterminio, no sólo el de Auschwitz sino los de cualquier otro sitio, son "invenciones".
                                                                     
9.14  Irving reconoció  que en ciertas ocasiones se le ha provocado a hacer observaciones insultantes sobre los judíos. La frase, expuesta en el punto (xiv) del párrafo 9.5, en la que hacía referencia a la chusma de la sociedad, incluyendo en ella a homosexuales, gitanos y judíos, se hizo bajo una presión extrema, cuando su hogar se vio asediado por manifestantes entre los que, según Irving, se incluían miembros de todos esos grupos. Estaba describiendo literalmente a los que podía ver al otro lado de la barricada. De forma similar, su negativa descripción de Simon Wiesenthal no se debió a que sea judío, sino a que es feo.

9.15  Irving explicó que el objeto de su referencia a la "Asociación de supervivientes mentirosos de Auschwitz" fue para burlarse de los llamadso testigos de los hechos que cuentan mentiras sobre lo que les ocurrió. Su referencia a que necesitan tratamiento psiquiátrico, aunque reconoce que es de mal gusto, fue para llamar la atención sobre el problema de que estos testigos se mienten a sí mismos sobre sus experiencias. Irving afirmó que la referencia fue recibida con agrado con aplausos del público porque es un buen orador, y no porque el público estuviera formado por antisemitas y neonazis.

9.16  Irving negó que asuma o promueva el estereotipo del judío feo y avaricioso. Más bien emplea ese estereotipo para descubrir cómo se produjo y para advertir a los judíos para que no cometan actos que puedan reforzarlo. Cuando se le preguntó sobre estas declaraciones, que la idea que tiene el mundo del pueblo judío es la de seres avariciosos, a lo que ellos contribuyen con su comportamiento, Irving respondió que estaba investigando las razones por las que la gente se vuelve antisemita. Simplemente estaba poniéndose en la piel de un antisemita. Irving defendió sus comentarios negativos sobre el aspecto físico y los nombres de algunos judíos para reírse de esos comentarios.

9.17 Como ya he indicado en la sección III, Irving cree que algunos autoproclamados líderes de la comunidad judía le persiguen suprimiendo su libertad de expresión y tratando de prohibirle su derecho a viajar por el mundo. Están entre "los enemigos tradicionales de la verdad". Así, Irving alegó que tiene todo el derecho del mundo a criticarles por hacer esto sin que se le pueda calificar de antisemita. Irving defendió su calificación del Consejo de Representantes de Judíos Británicos como "cucarachas" porque les considera responsables de un intento de destruir su carrera profesional y a su familia al persuadir a su editor americano para que no publicara sus libros. Cuando se le desafió a presentar pruebas de esa acusación, Irving presentó el acta de una reunión (posterior a su comentario de las "cucarachas") en la que los representantes del Consejo que estaban presentes decidieron no llevar a cabo ninguna acción.

Racismo

9.18 Negando la acusación de que sea un racista, Irving dijo que ha dado trabajo a varios miembros de minorías étnicas. Presentó fotografías para demostrarlo.

9.19 Irving explicó que la estrofa que compuso para su hija, expuesta en el punto (ii) del párrafo 9.6, fue su airada respuesta a un artículo que había aparecido en una revista, con un pie de foto ofensivo e insultante en una fotografía de su hija y él. No tenía la intención de ser racista. Dijo lo mismo del texto de su diario en el que se refiere a las misteriosas obras de Dios que han creado una Solución Final que barrerá a todos los negros, homosexuales y otros colectivos en África por la epidemia del SIDA, como se expone en el punto (vii) del párrafo 9.6. Irving explicó que es un hombre religioso y reflexionaba sobre la extraña forma en la que actúa Dios. No estaba aprobando la propagación del SIDA.

9.20 Irving declaró que acusa de traición a los políticos que permitieron la inmigración a este país a gran escala de gente de color en los '50 y los '60. Admite su chovinismo. Estaba bromeando cuando le dijo a miembros del Club Clarendon que se alegraba de ver familias de color llegando al aeropuerto, y también de verlas irse. Era parte de un discurso típico que da para crear debate. Niega que esté en contra de las personas de color o que sea racista. Alegó que para él no era racista decir que está harto de ver a "uno de ellos" leyendo las noticias en televisión o sugerir que los presentadores negros deberían limitarse a dar las noticias menos importantes sobre atracos y redadas antidroga (el texto está en el punto (iii) del párrafo 9.6). Añora los tiempos en los que las noticias de la BBC eran leídas por un hombre de esmoquin.

9.21 Irving defendió su comentario de que se sentía "asqueado" de que gente de color practicara deporte defendiendo los colores de Inglaterra como expresión de sus pensamientos "patrióticos" privados sobre el tema. Cuando dijo que era "humillante" que un pakistaní comprobara su pasaporte, no estaba haciendo un comentario racista. Lo que quería decir es que la inmigración sería controlada mejor por un inglés que por una persona nacida fuera del este país. Los comentarios de Irving están los puntos (iv) y (viii) del párrafo 9.6.


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