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Engaño y Tergiversación
Técnicas de Negación del Holocausto
Friedrich Berg
y el Asunto de los Motores Diesel
Parte 2 de 2


Aunque Berg dice que es muy difícil ajustar el motor para que produzca niveles altos de CO, los mismos documentos técnicos que cita en su estudio demuestran que los autores lograron producir niveles de CO de hasta el 6% ajustando el sistema de combustible. También se podría haber bloqueado la toma de aire para alterar la mezcla de combustible y aire. Berg no puede librarse del hecho de que si los autores que usa como referencia pudieron producir emisiones letales con un motor diesel, también pudo hacerlo un técnico de las SS.

Aún así, debido al testimonio sobre el color azul de los cadáveres, el punto clave en el que Berg podría estar en lo cierto es en que, contra la creencia popular, la gente que murió en las cámaras de motor diesel no murieron de envenenamiento agudo por CO. A partir de esto, le gustaría hacer creer a la gente que, dado que no murieron por esa causa como se cree comúnmente, toda la historia es una invención.

Sin embargo, hay muchas piezas separadas que constituyen la evidencia que apunta a concluir que cientos de miles de personas entraron en los campos de Treblinka, Sobibor y Belzec y nunca más salieron vivos de allí. Hay registros de convoyes ferroviarios de gente que llegaba a los campos, y de convoyes de ropa que salía de ellos, pero no de gente que salía. Hay informes de la resistencia polaca que confirman esto. Se han encontrado grandes cantidades de huesos. Hay testimonios de los escasos supervivientes, así como de muchos de los guardias de los campos. Hasta hoy, sólo se ha encontrado vivos a dos de las aproximadamente 600.000 personas que fueron enviadas al campo de Belzec.

Así que si Berg está en lo cierto cuando dice que las víctimas, si fueron gaseadas con los escapes de motores diesel, no murieron por el monóxido de carbono, ¿cómo murieron? Desafortunadamente, dado que estos campos fueron destruidos antes del final de la guerra, y con ellos las cámaras de gas y los motores, no es posible reconstruir con precisión lo que ocurrió. Sin embargo, se puede analizar las posibilidades y determinar la causa general de muerte, a falta de la combinación precisa de causas. En realidad, Berg ha encontrado la respuesta, pero se ha negado a verla - o eso pretende. Probablemente, las víctimas murieron de asfixia combinada con otros factores.

¿Cómo puede ser esto, si Berg "probó" que hay demasiado oxígeno en los gases de escape de un motor diesel como para que la asfixia sea posible? Hay un cierto número de factores significativos que Berg pasa por alto. En primer lugar, los motores diesel también producen altos niveles de óxidos de nitrógeno (NOx), que son tóxicos. Berg sólo habló del potencial carcinógeno a largo plazo de estos productos químicos, pero en la concentración adecuada también tienen efectos a corto plazo - una concentración de entre 250 y 500 ppm (partes por millón) de NO2 es fatal [3].

Aunque no hay manera de establecer si los niveles que hubo en las cámaras de gas con motor diesel alcanzaron estos valores, debido a que hay muchas variables implicadas, la fuente principal de información de Berg sobre la composición de los gases de escape de un motor diesel da unas emisiones de NOx de hasta 690 ppm en una prueba - dependiendo de la distribución precisa de los componentes, habría sido posiblemente una dosis letal en el tiempo fijado incluso sin tener en cuenta las consideraciones adicionales dadas más abajo. [4]

Los resultados de muchas pruebas del documento caen en el intervalo de entre 267 y 448 ppm  - un factor significativo para contribuir a la muerte, si no es que llegó a ser la causa directa de ésta. Curiosamente, las mayores concentraciones se consiguieron con una proporción combustible-aire de 0,03, y una velocidad del motor de 600 RPM - algo importante, dada la insistencia de Berg en que sólo con una proporción mayor combustible-aire se puede lograr que los escapes de un motor diesel sean lo suficientemente tóxicos como para matar en la media hora señalada por los testigos.

En segundo lugar, las personas que estuvieran en la cámara habrían tenido un alto ritmo respiratorio debido al pánico y al esfuerzo, ya que se les hacía correr en el trayecto hacia la cámara. Este factor unido a los altos niveles de dióxido de carbono  (CO2)  habrían consumido con mayor rápidez el oxígeno disponible. No se puede ignorar este aspecto.

En tercer lugar, y lo más importante, los testigos declararon que los techos de las cámaras de gas eran bajos, y que se apretujaba a la gente dentro lo más posible. Esto significa que nada más empezar a funcionar la cámara, ya no había mucho aire. A medida que el motor introdujera gases de escape con bajos niveles de oxígeno y altos de CO2, hollín, NOx (y si, a diferencia del combustible usado en el documento de Holtz y Elliot, los nazis usaron combustible diesel con altos niveles de azufre, también de dióxido de azufre, otro tóxico), las víctimas habrían respirado las toxinas y gastado el aire disponible (y cargado la cámara con aún más dióxido de carbono, provocando un ritmo respiratorio aún más rápido y entrando así en un círculo vicioso).

Esto puede hacerse sin modificar el motor. Sin embargo, ajustando la entrada de combustible, o bloqueando parcialmente la entrada de aire, se pueden producir gases con aún menos oxígeno. (De nuevo, no se puede confirmar que esto se hizo, pero es perfectamente posible).

Por tanto, es posible crear condiciones letales usando motores diesel, aunque no hay mucho margen para el error. Y de nuevo, los testimonios indican que algunas veces se descubrió que el proceso no mataba a todo el mundo, y de vez en cuando se tenían que efectuar tiros en la nuca a algunos supervivientes. Rudolf Höss, el comandante de Auschwitz, declaró que en un viaje a Chelmno, donde se empleaban furgones de gaseamiento, vio que los gases de escape no consiguieron matar a todas las víctimas.

¿Y qué hay del argumento de la nula eficiencia de este método? Este argumento asume en primer lugar que los que decidieron utilizar motores diesel poseían los mismos conocimientos técnicos que posee Berg. Poca gente sabe que los motores diesel no producen tanto monóxido de carbono como los motores de gasolina. Si los probaron y funcionaron, no se preocuparon más del tema.

Los vehículos de gasolina ciertamente podrían haber funcionado mejor, pero tenían dos problemas. En primer lugar, los niveles de CO producidos eran tan altos que era potencialmente explosivo (un punto que Berg señaló en uno de sus artículos en Usenet citados en el apéndice, aunque no fue capaz de ver su significado). En segundo lugar, estos vehículos tenían un uso más importante -como vehículos. El motor diesel era el de un tanque soviético capturado. Había miles de ellos entre los restos de los campos de batalla, muchos de ellos inutilizables porque los alemanes no disponían de instalaciones para repararlos. Así que si se examinan las consideraciones económicas, no sólo las técnicas, el uso de motores diesel tiene más sentido.

¿Y el argumento según el que las víctimas habría muerto de asfixia simplemente encerrándolas en una cámara sellada? Este argumento explota el mito que considera a todos los nazis como monstruos sádicos. Eran asesinos, sí, pero no era su objetivo causar el máximo sufrimiento posible. El intento de usar monóxido de carbono tenía como finalidad llevar a cabo una ejecución relativamente humana. Esto era importante para la moral de los hombres de las SS, como demostró la experiencia por la que pasaron durante los fusilamientos masivos en la Rusia ocupada.

El uso de motores diesel en cámaras de gas no era el mejor medio técnico, pero podía funcionar - y como declararon muchos testigos, funcionó. Eventualmente se buscó un mejor método en Auschwitz, y se dejaron de usar las cámaras de gas con motor diesel.


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