The Nizkor Project: Remembering the Holocaust (Shoah)

Tribunal Federal de Australia
Sentencias contra Irving


Motivos por los que el demandante pide una revisión

La Primera decisión - Puntos 1, 2 y 3

El demandante se basa en las subsecciones 5(1)(e) y 5(2)(a) de la Ley ADJR[??] y dice que la decisión del demandado de rechazar la solicitud de visado del 7 de diciembre de 1992 porque el Sr. Irving no era una persona de buena conducta fue un ejercicio improcedente del poder otorgado al ministro por la sección 24(7) de la Ley, ya que, según se alega, el demandado tuvo en cuenta consideraciones que eran irrelevantes, principalmente:

* La condena del Sr. Irving en Alemania en 1992;

* Las conclusiones en su contra del Sr. Thompson,el juez de inmigración canadiense; y

* Los comentarios adversos del juez Mitchell sobre el Sr. Irving en los procesos del Reino Unido.

El Sr. P.S. Bates, abogado del demandante, indicó que la buena conducta de una persona ha de determinarse objetivamente de acuerdo con "nociones ordinarias" en lugar de con puntos de vista subjetivos del ministro. Se refirió al párrafo 2.2 de un Manual de Procedimiento elaborado por el departamento del demandado en marzo de 1991 ("el Manual") y titulado "Requisito de Conducta", que dice:
"2.2 El objetivo general del requisito de conducta es proteger a la comunidad australiana residente de las acciones e influencia de personas que puedan:

* amenazar la seguridad nacional a través de actos de espionaje, sabotaje, violencia con motivaciones políticas o injerencias extranjeras; fomento de la violencia común o ataques a los sistemas de defensa de Australia; (elemento de 'seguridad' del requisito de conducta); o

* suponer una amenaza inaceptable a la seguridad pública o la propiedad (elemento 'personal' del requisito de conducta)".

El Sr. Bates indicó que para ser relevantes, las "nociones ordinarias" deberían haberse circunscrito según el párrafo anterior a asuntos de seguridad o criminales. Dijo que la expresión "buena conducta" era tan amplia y oscura y resultaba tan ambigua que yo podría, según la sección 15AB(1) de la Ley de 1901 de Interpretación de Leyes (Cth), examinar el Manual para determinar su significado. Por otro lado, dijo que el Manual proporcionaba orientaciones para la toma de decisiones en el departamento en cuanto a qué asuntos deberían ser considerados relevantes al estudiar una buena conducta. En solicitudes por escrito, el demandante afirmó que esos manuales no son necesariamente exhaustivos al proporcionar ejemplos de lo que puede constituir una carencia de buena conducta pero, se dijo, proporcionan orientaciones muy reales en cuanto a qué asuntos son relevantes y cuáles no.

En mi opinión no hay necesidad de recurrir al Manual para resolver los puntos 1, 2 y 3. En primer lugar, no estoy de acuerdo con que la expresión "buena conducta" sea tan amplia como para ser ambigua u oscura y que por tanto haya que recurrir a la sección 15AB como ayuda. En segundo lugar, aunque se dice expresamente que la lista referida en la sección 15AB(2) no es exhaustiva, el Manual no entra en la categoría común a todos lo referido en esa subsección, principalmente, que existían o empezaron a existir en el momento de la aprobación de la legislación en cuestión. El Manual es de marzo de 1991.

Por otro lado, si me equivoco en esa conclusión, no veo por qué una declaración del objetivo general del requisito de conducta, que es lo que dice ser el texto, debería tener como resultado limitar la construcción de la expresión "buena conducta" a los asuntos de seguridad pública. El Sr. Bates tenía una base más sólida en la que apoyarse diciendo que "buena conducta" es algo capaz de expresarse según "nociones ordinarias", una expresión que proviene de la decisión del Pleno del Tribunal en el caso Hand contra. Hell's Angels Motocycle Club Inc (1991) 25 ALD 667, pág. 672, en la que el Pleno dice:

"La valoración de la 'buena conducta' contemplada en la Regulación 2(1) es una tarea habitual. Muchos asuntos serán relevantes para esta valoración, y muchos de éstos, considerados individualmente, no permitirán llegar a una conclusión. La Regulación 4(1) indica que para los fines de las Regulaciones, una persona no tiene buena conducta si existen ciertas circunstancias definidas en relación a esa persona, pero la Regulación [??](1) no es un código que define la buena conducta para los fines de las Regulaciones.

Un solicitante de visado debe dejar claro positivamente su buena conducta y la Regulación 4(1) indica, por otro lado, que la buena conducta no queda definida en ciertas circunstancias. Se pueden imaginar fácilmente circunstancias en las que una persona cumpliría el requisito de buena conducta según nociones ordinarias, pero no según la Regulación 4(1). La Regulación 143, que establece la posibilidad de exención del requisito de buena conducta, apoya la conclusión de que no hay ley que lo establezca. Permite la concesión de un visado en ciertas circunstancias a un demandante que no cumpla los criterios de interés público 'tan sólo porque el demandante es considerado no de buena conducta...' (cursiva nuestra)".

Como se mencionó antes, el Sr. Bates reconoció que el Manual no era necesariamente exhaustivo al proporcionar ejemplos de lo que puede constituir falta de buena conducta. En mi opinión, una persona que pueda amenazar la seguridad de Australia o que suponga una amenaza inaceptable a la seguridad pública o la propiedad puede ser definida correctamente como una persona no de buena conducta, pero la aplicación de "nociones ordinarias" no significa que una persona que no suponga una amenaza así deba ser necesariamente de buena conducta según el significado de la Regulación 2.2.

Por otro lado, se sugirió que la expresión "buena conducta" debería interpretarse de una forma que excluiría de Australia a personas cuya presencia podría de alguna forma causar daño a Australia o ser un detrimento para los intereses de Australia y que "las nociones ordinarias de buena conducta" deberían limitarse de esa forma. Rechazo esa idea. La cuestión es si, de acuerdo con nociones ordinarias, los tres puntos que se supone que ha tenido en cuenta el Ministro al decidir si el Sr. Irving tenía buena conducta son consideraciones irrelevantes.

En realidad no había pruebas de que el ministro tuvo en cuenta estos tres puntos al tomar su decisión. El ministro no tenía la obligación, bajo las normas estatutarias relevantes, de redactar una declaración explicando sus razones, y no lo hizo.

La prueba y otras informaciones que tenía el demandado cuando tomó las dos decisiones se resumían en un acta departamental separada referida a cada solicitud de visado. Cada acta establecía los hechos que constituían la base y las normas estatutarias y regulatorias resumidas anteriormente e incluían documentos referidos a la condena del Sr. Irving en Alemania en 1992, las conclusiones en contra del Sr. Thompson, los comentarios en contra del juez Mitchell y la orden de expulsión de Alemania.

También acompañaban a cada acta solicitudes del Sr. Irving en forma de declaraciones y otros documentos. En cada caso, el acta concluía con una recomendación y anotación fijando decisiones alternativas para que fueran consideradas por el demandado. El demandado tomó su decisión con respecto a cada solicitud de visado eliminando las distintas alternativas, quedando las sentencias que he resumido anteriormente.

La parte principal de las pruebas presentadas ante el tribunal en este proceso eran copias de estas actas y los documentos adicionales, así como una declaración a modo de explicación del Sr. Irving.

El demandante presentó una declaración de un tal Sr. DeBruin que iba acompañada de una copia de una carta con fecha del 21 de enero de 1994 dirigida al Sr. DeBruin escrita con la cabecera del demandado y firmada por la Sta. Bronwyn McNaughton, Consejera Senior del demandado. El párrafo relevante de la carta dice así:

"El ministro ha hecho esto [una referencia a la reconsideración del asunto] y, habiendo concluido que el Sr. Irving no cumple el requisito de 'buena conducta' de la Ley y Regulaciones de Migración, ha decidido denegarle un visado. La razón por la que lo ha hecho no tiene nada que ver con los puntos de vista del Sr. Irving sobre el 'Holocausto'. Los puntos de vista y escritos del Sr. Irving siguen al alcance del público en Australia".
El Sr. S. Owen-Conway, consejero senior (junto al Sr. P. Macliver) del demandado puso objeciones a la inclusión como prueba de esta carta, en base a criterios de relevancia y sospechas de ser rumores y no un documento oficial. No se sugería que la carta fuera una falsificación. Admití el documento como prueba, con atención a esas objeciones, en base a que analizaría si era o no admisible mientras pronunciara mi sentencia. Expondré esas razones brevemente.

En mi opinión, se ha de admitir la carta como relevante para un hecho en cuestión. El hecho son las razones del ministro para tomar sus decisiones. Se ve que el documento ha sido escrito en nombre del demandado por su Consejero Senior y, por esa razón no son rumores. Sin embargo, no prueba en mi opinión que el demandado tuviera en cuenta los tres puntos señalados anteriormente. Sin embargo, asumiendo que el demandado lo hizo, analizaré ahora si eran o no consideraciones relevantes.


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